martes, 24 de agosto de 2010

¿EN TU HOGAR SE BENDICE LA MESA ANTES DE LOS ALIMENTOS?

Hay quienes consideran que enseñarle a su hijo a bendecir la mesa es imposible. Eso de hijos imposibles es más bien de padres incapaces. Anteriormente, cuando alguien no oraba ni pedía a Dios bendecir sus alimentos antes de consumirlos, se decía de él que "comía como animalito". ¡Ahora ya ni eso se le puede decir! Veamos porqué:

Que en tu hogar se dé siempre gracias a Dios por el pan nuestro de cada día y se bendiga la mesa.

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2 comentarios:

  1. Buenísimo el video. Ja já. Muy simpático.

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  2. ¡Se necesita recordar estas cosas elementales!
    A mi parecer, también se debía recordar, intermitentemente, sin descanso, que las mujeres se vistan de tales (en pantalones, además, se abandera la contra natura, sin olvidar su indecencia en la mayoría de los casos). Hasta que lo leí, en un libro de Derecho, en mi ignorancia, también los usé. Sin embargo, mayores y jóvenes; modernas y devotas se hiegan con firmeza a escuchar las razones en contra del uso mujeril del pantalón.
    Y, algo, más importante aún: la corrupción generalizada de menores: "...Decía el General San Martín: “Cuando la Patria está en peligro cualquier cosa es lícita, menos dejarla perecer”. Obviamente, él nunca pudo imaginar en su época tamaña vileza./
    Tal vez hoy agregaría que cuando la virtud de nuestros niños está en peligro, con su secuela de mujeres y hombres mutilados espiritual y económicamente, futuros esclavos del Nuevo Orden Mundial, cualquier cosa, cualquiera, es lícita, menos dejarla perecer./
    Luis Antonio Leyro
    Escrito por CabildoAbierto
    En España: se teatralizan así: niñitos vestidos de rosa, si se les insulta, el osado, va a dirección (Asturias). Si, se les daña en un pie, a la familia de la víctima se le conmina a que retire la denuncia (Galicia).
    ¡Dios nos guarde!
    P.D. Un poco de razón tiene Fray Rabieta, cuando afirma que no hay hombres (católicos). ¡Qué cabeza (ya sólo viril tiene) cuando ni se inmutan ante estas vestimentas indecentes!

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