miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL VERDADERO SENTIDO DE LA NAVIDAD



¡Qué pena nos tiene que dar en estos días que se haya logrado difuminar totalmente, en todas partes, el sentido religioso de la Navidad! Se silencia olímpicamente que la Navidad es el Nacimiento del Hijo de Dios, del Creador, de nuestro Redentor, y se logra hacerlo de la manera más astuta y maliciosa: inundando todo con propagandas de regalos, de compras, de grandes almacenes; poniendo por todas partes el papá Noel consumista de los protestantes; explicando de mil maneras el sentido de la Navidad, que son las compras, el champán, la comida en familia, los regalos... ¿Y Nuestro Señor? Ah!, ¿pero existió? Por eso, nosotros no podemos olvidar esta importantísima fiesta, y dejar de celebrarla cumplidamente por lo que es, por lo que vale: por ser el aniversario de nuestra Redención, de la hora feliz en que, después de más de cuatro mil años de espera impotente, de gemidos de liberación, de sufrimientos y de pecados, nos llega por fin el Salvador prometido. ¡Por fin! ¡Ya era hora!! ¡¡¡Bendito sea Dios y su Santísima Madre!!! ¿Qué sería de nosotros sin esa Navidad?

Dejemos que el mundo se afane por lo suyo; dejemos que Herodes se turbe; dejemos que en Jerusalén nadie se dé cuenta de nada, que cada cual esté en sus negocios, en sus placeres, en sus caprichos. Nosotros hagamos como María y José: toda nuestra atención esté puesta en ese Niño que ha de nacer, y ha de cambiar tan profundamente nuestra historia por su nacimiento. Hagamos como los pastores, que dejan todas las ovejas en el campo y corren a lo único importante: ver con los propios ojos al Salvador recién nacido, a quien encuentran...¿en un palacio, rodeado de guardas, cuidado ricamente? No: en un pesebre, envuelto en pañales... Hagamos como los Magos, que se separan de todo, se van de su corte real, y todo lo sacrifican en aras de un Niño, al que deben buscar en Occidente, en la dirección de Jerusalén... Nadie les hace caso, pero ¿qué les importa? Ellos siguen su estrella, esa estrella que los conduce a Belén, y en Belén, a la casa en que encuentran a un Niño junto a su Madre y a San José, y sin embargo adoran en Él a Dios, ofreciéndole incienso, reconocen en Él al Rey del universo, ofrendándole oro, y confiesan su naturaleza mortal y pasible, presentándole mirra....

El niño del tambor, Raphael

Canción para la Navidad con José Luis Perales

Clásicos y populares de distintos países del mundo:

Villancico Ruso (V lesu rodilas' yolochka).

Villancico "Las barbas de San José", Español

Stille Nacht (noche de Paz) Alemania

Regensburger Domspatzen - Oh du fröhliche

Mireille Mathieu - LES ANGES DANS NOS CAMPAGNES

Jasus Christ The Apple Tree

Come All Ye (Adeste Fideles) En arameo-Caldeo

Vamos pastores, vamos

Zamba de la Navidad
Regionalismo: changos = niños

Ven a mi casa esta Navidad con Luis Aguilé

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1 comentario:

  1. Queridos todos: en primer lugar FELIZ NAVIDAD, recordad que DIOS HA NACIDO, nuestra Esperanza, nuestra Plenitud se hizo carne para redimir nuestras faltas y mostrarnos el verdadero camino del Amor. Y en segundo lugar, Dios Santisimo escribe recto con renglones torcidos, a lo mejor es necesario para algunas almas, toda la parafernalia de la navidad comercial, realmente el espiritu de la misma está impregnado en nuestra sociedad, son dias en los que todos los seres son más amables, más bondadosos y eso solo puede ser motivado por la influencia Divina. Celebremos con autentica alegría y caridad cristiana el nacimiento de nuestro Señor y Salvador y adoremosle con todas nuestras fuerzas. Un abrazo en Xto Señor y Amo nuestro.

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