jueves, 15 de septiembre de 2011

HISTÓRICO ENCUENTRO ENTRE MONS. FELLAY Y EL CARDENAL LEVADA EN EL VATICANO


Cardenal Levada y Monseñor Fellay

Roma, 14 de septiembre de 2011. Como culmen de los coloquios doctrinales entre los expertos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y los expertos de la Congregación para la Doctrina de la Fe que se reunieron durante ocho sesiones celebradas en Roma entre octubre de 2009 y abril de 2011, Mons. Bernard Fellay, superior de la FSSX, y sus dos asistentes acudieron, el día de hoy, a una reunión en Roma, tras la convocatoria que recibieron del cardenal Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para llegar a una conclusión. 

El Vaticano explicó en su "COMUNICADO DE LA SANTA SEDE: REUNIÓN ENTRE LA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE Y LA FRATERNIDAD DE SAN PÍO X", el objetivo y desarrollo de este encuentro:

"El 14 de septiembre 2011, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha tenido lugar un encuentro entre el cardenal William Joseph Levada, Prefecto de esa congregación y Presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, el arzobispo Luis Ladaria, S.J., secretario de la misma congregación y monseñor Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei con el obispo Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, y los reverendos Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nely, respectivamente primer y segundo Asistente general de la Fraternidad...

"Teniendo en cuenta las preocupaciones e instancias planteadas por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X con respecto a la custodia de la integridad de la fe católica frente a la hermenéutica de ruptura del Concilio Vaticano II con la Tradición, mencionada en el discurso de Benedicto XVI a la Curia Romana el 22 de diciembre de 2005, la Congregación para la Doctrina de la Fe considera que la base fundamental para lograr la reconciliación plena con la Sede Apostólica es la aceptación del texto del Preámbulo doctrinal entregado (a la FSSPX) en la sesión del 14 de septiembre de 2011. Dicho preámbulo establece algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el “sentire cum Ecclesia”, dejando abierto, al mismo tiempo, a una discusión legítima, el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del Magisterio sucesivo.
"Durante la misma sesión, se han propuesto algunos elementos de cara a una solución canónica para la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que serían sucesivos a la eventual y esperada conciliación".
Mons. Fellay y sus asistentes
Por su parte, Monseñor Fellay, que desde tiempo atrás ha venido señalando constantemente que la FSSPX conservará fidelidad a sus principios y que recientemente autorizó un escrito donde se manifiesta desacuerdo con el próximo evento interreligioso en Asís, comentó luego del encuentro: "La reunión se desenvolvió en una atmosfera marcada por una gran cortesía y franqueza, pues por lealtad la Fraternidad San Pío X se niega a eludir los problemas que todavía quedan. De hecho, es en este espíritu que se desarrollaron los coloquios teológicos que tuvieron lugar en estos dos últimos años".

EL CONTENIDO DEL PREÁMBULO ES, DE MOMENTO, RESERVADO 

Añadió, refiriéndose al Preámbulo doctrinal que hoy recibió de Roma: "su aceptación constituye una condición previa a todo reconocimiento canónico de la Fraternidad San Pío X por parte de la Santa Sede". Señaló que de ese documento confidencial por ahora sólo podía señalar, aparte de lo explicado en el comunicado de la Santa Sede, "que no se encuentra (en él) una distinción específica entre el ámbito dogmático intocable y el ámbito pastoral sujeto a discusión". Insistió en que el estatuto canónico de la FSSPX está condicionado a la aceptación de ese Preámbulo doctrinal y que "su modalidad exacta sólo puede ser considerada más tarde, y queda todavía como objeto de discusión".

LA FSSPX TOMARÁ SU TIEMPO PARA ESTUDIARLO Y PRONUNCIARSE 

Cuestionado sobre cuándo dará su respuesta a la propuesta, el superior de la FSSPX señaló: "En cuanto haya tomado el tiempo necesario para estudiar el documento y consultar a los principales responsables de la Fraternidad San Pío X, pues en materia tan importante me he comprometido ante mis cofrades a no tomar una decisión sin haberlos consultado antes. Pero le puedo asegurar que nuestra decisión será tomada para el bien de la Iglesia y de las almas. Nuestra cruzada de rosarios, que se continúa por varios meses todavía, debe intensificarse para permitir que obtengamos, por la intercesión de María, Madre de la Iglesia, las gracias de luz y de fortaleza que más que nunca necesitamos".

Mons. Lefebvre, fundador de la FSSPX
Mons. Fellay recordó que el cardenal Castrillón le dijo en alguna ocasión: “No puedo decir que esté de acuerdo con todo lo que Ud. me ha dicho, pero lo que ha dicho no hace que usted esté fuera de la Iglesia". Tras el levantamiento de las excomuniones (que no fueron reconocidas como válidas por la FSSPX) a los cuatro obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y el reconocimiento de Roma de la vigencia de la Misa Tradicional (llamada de San Pío V o tridentina), está pendiente la resolución, por ambas partes, de la reconciliación plena y, por parte de Roma, restablecer la situación canónica de esa Fraternidad, ya que su pertenencia al cuerpo de la Iglesia Católica no está en discusión por la Santa Sede, pues sus sacerdotes y fieles jamás han estado excomulgados, y además profesan íntegramente todos los dogmas de la fe católica como ha señalado el cardenal Castrillón, de ahí que sea impropio el uso de términos peyorativos como "lefebvriano" o "lefebvrista".

Por su parte, el padre Lombardi, portavoz del Vaticano, ha subrayado que si la respuesta de los superiores de la Fraternidad fuera positiva y aceptaran el Preámbulo, la "opción canónica más viable" sería que el Vaticano constituyera a la FSSPX en una “prelatura personal internacional”.

En diversos medios se considera ya este encuentro como histórico, independientemente de que el desenlace está por verse y las consecuencias por valorarse. Existe expectación por conocer el contenido del Preámbulo y si la FSSPX lo considera aceptable.
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