martes, 6 de septiembre de 2011

MONS. MARIANO FAZIO, VICARIO DEL OPUS DEI EN ARGENTINA, NOS SORPRENDE: DESEA "GRITAR CON FUERZA" LOS IDEALES MASÓNICOS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Sorprende su artículo en El Clarín

En un sorprendente escrito publicado en el diario El Clarín (20-08-11), titulado: El Papa nos dice que la vía es Jesús, monseñor Mariano Fazio, Vicario del Opus Dei en Argentina, califica de "grandes ideales" a los propuestos por la masonería durante la Revolución francesa. Sostiene que desea gritar con fuerza esos supuestos "ideales" que desataron la época del terror en Francia y que son una deformación caricaturesca de los verdaderos ideales cristianos, al ser desfigurados por las logias de su sentido correcto.

Mons. Fazio escribió, en el tercer párrafo de su artículo, lo siguiente: "Vivimos días de búsqueda, en los que palabras como indignación, revuelta, insatisfacción, poseen una especial resonancia. La sociedad de consumo no logra saciar al hombre, y los jóvenes lo denuncian. Ese es nuestro eclipse. Sin embargo, los hombres y las mujeres de hoy no renunciamos a los ideales grandes, queremos gritar con fuerza lo mismo que hace tantos años: ¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!". El subrayado es nuestro. 

En el Convento de 1849, el Gran Oriente de Francia modificó su artículo primero añadiendo esta mención: "La divisa (de la Masonería) ha sido siempre: Libertad, Igualdad, Fraternidad". El orden de los conceptos, invocados por Mons. Fazio, no deja duda que se trata de la triple divisa masónica ya que son, además, los únicos conceptos -así enumerados- que se gritaron "hace tantos años".

Resulta extraño y sorprendente que monseñor adopte dicha divisa, ya que encierra la ideología revolucionaria de Voltaire, Rousseau y Montesquieu, y quiera -además- gritarla "con fuerza" (pues habla en primera persona del plural) al igual que se hizo en 1789, siendo que muchísimos males de nuestra sociedad moderna y de la catolicidad se remontan, precisamente, a la Revolución francesa y su liberalismo masónico, mismos que oportunamente fueron advertidos y condenados por los romanos pontífices.

La triple divisa masónica nada tiene que ver con Nuestro Señor Jesucristo ni con dejar entrar a Dios en nuestra vida, como aconseja al final de su artículo.

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