martes, 12 de mayo de 2009

PERDONA NUESTRAS DEUDAS...



Antes se traducía MEJOR el Padrenuestro: Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
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La deuda abarca todo lo que le DEBEMOS a Dios (la vida, la salud, el alimento, el vestido, la familia, la gracia, la redención, etc.). La DEUDA abarca, pues, TODO, naturalmente que también las ofensas que le hacemos.
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La palabra DEBITA en latín se traduce literalmente como DEUDA. Al decir ofensa sólo pedimos a Dios que nos condone lo que debemos por el pecado (ofensas) y no todo lo demás que también le debemos. Traducir la palabra DEBITA como OFENSA es restrictivo. A Dios le debemos TODO, no sólo por nuestras ofensas.
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La Virgen -cuando vivía en la tierra- no habría podido rezar la nueva traducción del padrenuestro porque Ella nunca pecó y por lo tanto jamás ofendió a Dios, en cambio si se traduce literalmente -que es lo más correcto- si lo podría haber rezado -probablemente lo hizo-, porque aún Ella debía todo al Señor. La Virgen tenía para con Dios, la deuda de la Vida (de haber sido creada), de haber sido preservada de todo pecado, de ser la Madre de Dios, etc. Todas esas eran DEUDAS (¡y, por supuesto, no eran ofensas!).
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Luego, la traducción "OFENSAS" hace restrictivo el sentido original de esta oración enseñada por N.S. Jesucristo. Siempre será más correcto decir "DEUDAS", que -como ya hemos explicado- incluyen, también, las ofensas.
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Pidamos a Dios, que nos perdone TODO lo que le debemos, incluyendo -por supuesto- nuestras ofensas. Recemos frecuentemente esta oración. Y no olvidemos que, con el padrenuestro, estamos pidiendo al Padre que nos perdone en la medida que perdonamos nosotros. Si queremos que Dios nos perdone, debemos nosotros también perdonar. El amor y el perdón son la señal del verdadero cristiano.
Hay comentarios
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14 comentarios:

  1. También cuando uno por ejemplo roba algo no solo tiene que pedir perdón por el acto de robar sino también tiene que devolver el objeto robado!!! En cambio si solo pido perdon por la ofensa no tengo obligacion de reparar el daño. Saludos

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  2. Ademas este cambio de "deudas" por "ofensas" fuen en la decada de los 80´y o casualidad coincide con el moemnto de mayor endeudamiento de los paises latinoamericanos.El poder de la oracion puede en muchos casos crear suseptibilidad en los creyentes lo cual podria generar una concincia colectiva del no pago a los paises acreedores de una deuda de mas de dos billones de dolares en su conjunto....mm para pnsar? o pura casualidad??...

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  3. Sustituir la palabra deuda por ofensa, es una artimaña del diablo para eliminar el plan final de Dios, de permitir que caigamos en su trampa de las deudas y encontremos su auxilio divino en la oración. Con razón se dice que el humo del diablo ha llegado hasta el seno de la Iglesia.

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  4. A Dios se lo debemos todo, pero pedimos perdón por nuestras ofensas, no por nuestras deudas. Y Jesucristo dijo bien claro que cuando prestásemos dinero, lo hiciéramos sin que pensáramos en recuperarlo. Ahí ya debemos perdonar a nuestros deudores. Lo dijo en el evangelio y no es necesario que se incluya en el Padrenuestro.

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    1. El Padre nuestro que Cristo enseñó habla LITERALMENTE de DEUDAS. Naturalmente que entre ellas están primordialmente las ofensas.

      La traducción nueva al español se enfocó a lo primordial (a las ofensas), pero es inexacta. A Dios le debemos todo y somos deudores suyos en miles de aspectos más.

      Si usted prefiere pedir perdón sólo por las ofensas que comete, nosotros preferimos pedirle que nos perdone como deudores de TODO lo que le debemos, que es mucho y abarca muchísimos aspectos más. Al hacerlo así obedecemos la forma en que Cristo nos enseñó a orar y empleamos sus mismos términos literales.

      Perdonar nosotros a nuestros deudores se refiere también a un aspecto más profundo que al dinero solamente, como usted mal lo entiende.

      Además, la doctrina de Cristo no exige que sobre toda deuda económica se le exija al cristiano perdonarla necesariamente. No hay tal. No es un mandamiento, lo que pueda ser bueno y generoso, e incluso muy aconsejable y necesario en ciertas circunstancias.

      Un abrazo en Cristo

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  5. Cuando cometemos un pecado, el Señor perdona dicha ofensa a través de la confesión, sin embargo aunque el pecado es perdonado queda la mancha que dejo este pecado, osea la deuda, es importante hacer reparación por cada pecado cometido así ya sea confesado, para pagar por dicha deuda, sin embargo de no alcanzar a reparar por todos nuestros pecados en vida, esta deuda debe terminar de ser saldada en el purgatorio, pues nada manchado entra al cielo, por eso es tan importante no cambiar el término "deuda" en esta oración, ya que estamos pidiendo al Señor no solo que perdone nuestra ofensa sino también que limpie nuestra alma de la mancha que dejo tal ofensa, para disminuir nuestro purgatorio..

    El catecismo dice: “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final…” (Catecismo P.268, para #1030, 1031).

    La Biblia dice:“Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.” [Mateo 25-26] Esta “cárcel” implicada aquí es el Purgatorio. La implicación en esta Escritura es también que eventualmente el prisionero pagará toda su deuda en el purgatorio y luego será dejado libre. Esta implicación se sostiene para ser consistente con la enseñanza del Purgatorio, de que no es eterna, y eventualmente, cada persona será sacada de allí, e irá al Cielo, perfectamente purificada.

    ...La reparación es un acto de purificación muy valioso que podemos hacer en cada instante, por ejemplo ofrecer nuestro cansancio, nuestros dolores, nuestro sufrimiento, nuestras molestias, nuestras inconformidades, etc...la fórmula es muy sencilla por ejemplo cuando tienes que hacer los oficios de tu casa "Señor te ofrezco esta labor para reparar por mis pecados y por el dolor que te he causado con ellos"...Desde las molestias mas pequeñas hasta penas grandes se pueden ofrecer, por eso es que el sufrimiento es un trampolín que te puede ayudar a ganarte el cielo, no es que Dios quiera verte mal, por el contrario, tristemente muchos no se acercarían a Dios de no ser por que están pasando por alguna crisis... Por cierto, también puedes reparar por los pecados de otros...

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  6. ¿Como se interpretaría por ejemplo en el pecado del sexto mandamiento, especialmente en los casados?

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    1. El adulterio, la infidelidad mental, el empleo de métodos naturales cuando no hay una razón seria y suficiente para espaciar los hijos, el uso de los llamados anticonceptivos (muchos de ellos abortivos), son algunos ejemplos de pecados graves contra el 6o. y 9o. mandamiento.

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  7. Cordial saludo mi pregunta es que por múltiples circunstancias de la vida y de las creencias de mi familia no tuve la oportunidad de hacer la primera comunión ,ya soy muy adulto ,puedo hacerla de que forma yy que representa para un laico,y si la puedo recibir a esta edad adulta aún?.

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    1. Si usted está bautizado por la Iglesia Católica, luego de una conveniente preparación (un sacerdote le puede informar dónde y cómo tomarla) y habiéndose confesado debidamente, por supuesto que no sólo puede sino que debe realizar su Primera Comunión. No hay edad límite para ello.

      Esta cita de la Biblia (Juan 6: 53 - 59) le dejará claro este asunto:

      53 Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
      54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
      55 Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
      56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
      57 Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
      58 Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.»
      59 Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.

      No tarde, pues en prepararse y en recibir a Cristo mismo presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Eucaristía. Luego de realizar su Primera Comunión frecuente seguido los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.

      Gracias por escribir. Un abrazo en Cristo.

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    2. P.D. Lea, también, este post: http://www.catolicidad.com/2012/03/cinco-pasos-que-se-requieren-para.html

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    3. Que frecuente seguido los sacramentos significa que vaya todos los domingos a misa.

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    4. Sí, por supuesto que se debe ir a Misa todos los domingos. Es obligación grave bajo pecado mortal no hacerlo. Pero nos referíamos a que se confiese con frecuencia: cada vez que pierda la gracia santificante por algún pecado mortal y aunque no tenga más que pecados veniales por lo menos una vez al mes confesarlos. Los pecados veniales no obliga confesarlos pero es muy conveniente hacerlo. Y habiendo confesado y estando en gracia (es decir sin ningún pecado mortal) procurar comulgar los domingos al menos.

      Independientemente de lo anterior, aconsejamos tres devociones diarias:
      1) El rezo de las tres avemarías como se explica aquí:
      http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html

      2) El acto de Contrición perfecto antes de dormir. Ver aquí: http://www.catolicidad.com/2013/06/puede-dios-perdonarme-si-no-hay-un.html

      3) El rezo del Santo Rosario.

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    5. P.D. El pecado venial puede borrarse de diversos modos como por ejemplo rezando con contrición un padrenuestro o con agua bendita en la frente, etc. De ahí que se acostumbra añadir el rezo del padrenuestro a la devoción de las tres avemarías diarias rezadas en la forma que se explica en el enlace. Los pecados mortales, en cambio, es necesario confesarlos al sacerdote para poder comulgar.

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