miércoles, 3 de septiembre de 2025
3 DE SEPTIEMBRE: S.S. SAN PÍO X
martes, 6 de mayo de 2025
sábado, 7 de septiembre de 2024
ACERCA DE LA TOLERANCIA
"La doctrina católica nos dice que el deber primario de la caridad no radica en la tolerancia de ideas falsas, por sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica o práctica hacia los errores y vicios en los que vemos hundidos a nuestros hermanos... Además, mientras Jesús era amable con los pecadores y con los que se extraviaron, no respetó sus falsas ideas, por sinceras que pudieran haber aparecido. Los amaba a todos, pero les instruyó para convertirlos y salvarlos. ”
⚜ Papa San Pío X ,
Nuestro mandato apostólico,
25 de agosto 1910
martes, 3 de septiembre de 2024
EN EL ANIVERSARIO DE SU CANONIZACIÓN NOS ACONSEJA
"Cuidad vuestra mirada ya que por lo ojos entran las funestas imaginaciones en la mente y los afectos perversos invaden el corazón. Preservad los oídos ya que a través de ellos el espíritu puede verse atrapado en sugestiones maliciosas. Igualmente mucha atención con la lengua, porque aquel que habla mucho no estará exento de culpa; y de forma especial tengamos sumo cuidado con nuestro enemigo más recalcitrante, el amor propio, que finge, seduce y engaña, valiéndose de mil maneras para no ser reconocido".
Card. Giuseppe Sarto (San Pío X)
martes, 20 de agosto de 2024
miércoles, 26 de junio de 2024
LA VERDADERA FRATERNIDAD
San Pío X, carta “Notre Charge Apostolique”.
lunes, 29 de enero de 2024
DECRETO DE SAN PÍO X SOBRE LA EDAD DE LA PRIMERA COMUNIÓN
Edad de la Comunión
9. De todo esto se desprende que la edad de la discreción para la Comunión es aquella, en la cual el niño sepa distinguir el Pan Eucarístico (el Cuerpo de Cristo -con su Sangre, Alma y Divinidad- realmente presente en la hostia consagrada) del pan común y material, de suerte que pueda acercarse devotamente al altar. Así, pues, no se requiere un perfecto conocimiento de las verdades de la Fe, sino que bastan algunos elementos, esto es, algún conocimiento de ellas; ni tampoco se requiere el pleno uso de la razón, pues basta cierto uso incipiente, esto es, cierto uso de razón. Por lo cual, la costumbre de diferir por más tiempo la Comunión y exigir, para recibirla, una edad ya más reflexiva, ha de reprobarse por completo –y la Sede Apostólica la ha condenado muchas veces–. Y así el Papa Pío IX, de f. m., en la carta del Cardenal Antonelli a los Obispos de Francia, fechada el 12 de marzo del año 1866, reprobó severamente la costumbre que se introducía en algunas diócesis de retardar la primera Comunión hasta una edad más madura y predeterminada. La Sagrada Congregación del Concilio, el día 15 de marzo de 1851, corrigió un capítulo del Concilio Provincial de Ruán, que prohibía a los niños recibir la Comunión antes de cumplir los doce años. Con igual criterio se condujo esta Sagrada Congregación de Sacramentos en la causa de Estrasburgo, el día 25 de marzo de 1910, en la cual se preguntaba si se podían admitir a la Sagrada Comunión los niños de catorce o de doce años, y resolvió: “Que los niños y las niñas fuesen recibidos a la Sagrada Mesa tan pronto como llegasen a los años de la discreción o al uso de la razón”.
Normas obligatorias
10. Bien considerados estos antecedentes, esta Sagrada Congregación de Sacramentos, en la sesión general celebrada en 15 de julio de 1910, para evitar los mencionados abusos y conseguir que los niños se acerquen a Jesucristo desde sus tiernos años, vivan su vida de El y encuentren defensa contra los peligros de la corrupción, juzgó oportuno establecer las siguientes normas, sobre la primera comunión de los niños, normas que deberán observarse en todas partes:
I) La edad de la discreción, tanto para la confesión como para la Sagrada Comunión, es aquella en la cual el niño empieza a raciocinar; esto es, los siete años, sobre poco más o menos. Desde este tiempo empieza la obligación de satisfacer ambos preceptos de Confesión y Comunión.
II) Para la primera confesión y para la primera Comunión, no es necesario el pleno y perfecto conocimiento de la doctrina cristiana. Después, el niño debe ir poco a poco aprendiendo todo el Catecismo, según los alcances de su inteligencia.
III) El conocimiento de la religión, que se requiere en el niño para prepararse convenientemente a la primera Comunión, es aquel por el cual sabe, según su capacidad, los misterios de la fe, necesarios con necesidad de medio, y la distinción que hay entre el Pan Eucarístico (el Cuerpo de Cristo realmente presente en la hostia consagrada) y el pan común y material, a fin de que pueda acercarse a la Sagrada Eucaristía con aquella devoción que puede tenerse a su edad.
IV) El precepto de que los niños confiesen y comulguen afecta principalmente a quienes deben tener cuidado de los mismos, esto es, a sus padres, al confesor, a los maestros y al párroco. Al padre, o a aquellos que hagan sus veces, y al confesor, según el Catecismo Romano, pertenece admitir los niños a la primera Comunión.
V) Una o más veces al año cuiden los párrocos de hacer alguna comunión general para los niños, pero de tal modo, que no sólo admitan a los noveles, sino también a otros que, con el consentimiento de sus padres y confesores, como se ha dicho, ya hicieron anteriormente su primera Comunión. Para unos y para otros conviene que antecedan algunos días de instrucción y de preparación.
VI) Los que tienen a su cargo niños deben cuidar con toda diligencia que, después de la primera Comunión, estos niños se acerquen frecuentemente, y, a ser posible, aun diariamente a la Sagrada Mesa, pues así lo desea Jesucristo y nuestra Madre la Iglesia, y que los practiquen con aquella devoción que permite su edad. Recuerden, además, aquellos a cuyo cuidado están los niños, la gravísima obligación que tienen de procurar que asistan a la enseñanza pública del Catecismo, o, al menos, suplan de algún modo esta enseñanza religiosa.
VII) La costumbre de no admitir a la Confesión a los niños o de no absolverlos nunca, habiendo ya llegado al uso de la razón, debe en absoluto reprobarse, por lo cual los Ordinarios locales, empleando, si es necesario, los medios que el derecho les concede, cuidarán de desterrar por completo esta costumbre.
VIII) Es de todo punto detestable el abuso de no administrar el viático y la extremaunción a los niños que han llegado al uso de la razón, y enterrarlos según el rito de los párvulos. A los que no abandonen esta costumbre castíguenlos con rigor los Ordinarios locales.
Dado en Roma, en el palacio de la misma Sagrada Congregación, el 8 de agosto de 1910.
sábado, 2 de diciembre de 2023
BIENES NO PASAJEROS
“Indudablemente la compasión que mostramos hacia los pobres, aliviando sus necesidades, es muy encomiada por Dios, pero ¿quién negará que ocupa un puesto mucho más eminente el celo y esfuerzo que se endereza a instruir y a persuadir y de este modo colmar a las almas, no de los bienes pasajeros de la tierra, sino de aquellos que duran para siempre?”.
San Pío X, Encíclica sobre la enseñanza de la doctrina cristiana, 15 de abril de 1905.
lunes, 3 de julio de 2023
LA PERVERSIDAD DE LA APOSTASÍA
"En la actualidad, más que en cualquier otra época, la sociedad está padeciendo una enfermedad terrible y profundamente desarraigada, que desarrollándose todos los días y comiendo en su ser más íntimo, la está arrastrando a la destrucción (...) esta enfermedad es apostatar de Dios (...) esta gran perversidad, puede ser como un anticipo, y tal vez el comienzo de esos males que están reservados para los últimos días".
San Pío X
martes, 13 de junio de 2023
SOBRE EL SACERDOCIO
«Si considerásemos, queridísimos hermanos, cuán grandes y santas cosas ha puesto Dios en nuestras manos, ¡qué fuerza tendría esta consideración para llevarnos a vivir una vida digna de sacerdotes! ¡Qué es lo que el Señor no ha puesto en mis manos, cuando ha puesto a su propio Hijo, único, eterno y consustancial a Sí mismo! Ha puesto en mis manos todos: sus tesoros, todos sus Sacramentos, todas sus gracias; ha puesto en mis manos las almas, que es lo que más quiere, a las que ha amado más que a sí mismo, a las que ha comprado con su sangre; ha puesto en mis manos el mismo cielo, que puedo abrir y cerrar a los demás… ¿Cómo podría, pues, yo ser tan ingrato para tantos honores y tanto amor, hasta el punto de pecar contra Él, de ofenderle, de contaminar un cuerpo que es el suyo, de profanar esta dignidad, esta vida consagrada a su servicio?».
SAN PIO X, Constitución Apostólica Haerent animo, sobre la santidad del clero.
sábado, 10 de junio de 2023
ORACIÓN A SAN PÍO X
Glorioso Papa de la Eucaristía, San Pío X, que te has empeñado en “restaurar todas las cosas en Cristo”. Obtenme un verdadero amor a Jesucristo, de tal manera que solo pueda vivir por y para Él. Ayúdame a alcanzar un ardiente fervor y un sincero deseo de luchar por la santidad, y a poder aprovechar todas las riquezas que brinda la Sagrada Eucaristía. Por tu gran amor a María, madre y reina de todo lo creado, inflama mi corazón con una tierna y gran devoción.
Bienaventurado modelo de sacerdocio, intercede para que cada vez haya más santos y dedicados sacerdotes, y se acrecienten las vocaciones religiosas. Disipa la confusión, el odio y la ansiedad, e inclina nuestros corazones a la paz y la concordia, a fin de que todas las naciones se coloquen bajo el dulce reinado de Jesucristo.
jueves, 4 de mayo de 2023
LA APOSTASÍA MODERNISTA
"Los reformadores, a quienes se opuso (San) Carlos Borromeo, no pensaron en estas cosas, presumiendo reformar su fe y disciplina a su antojo; ni los modernos (reformadores o herejes modernistas) los entienden mejor, contra quienes tenemos que luchar, oh Venerables Hermanos(*). Ellos también subvierten la doctrina, las leyes, las instituciones de la Iglesia, siempre con el grito de la cultura y la civilización en sus labios, no porque se preocupen demasiado por este punto, sino porque con estos grandiosos nombres pueden ocultar más fácilmente la maldad de sus intenciones.
Y cuáles son en realidad sus objetivos, cuáles son sus argumentos, cuál es la forma en que pretenden tomar, ninguno de ustedes lo ignora, y sus diseños ya fueron denunciados y condenados por nosotros. Proponen una apostasía universal desde la fe y la disciplina de la Iglesia, una apostasía mucho peor que la antigua que puso en peligro el siglo de (San) Carlos (Borromeo), cuanto más astutamente se esconde en las mismas entrañas de la Iglesia, más sutilmente extrae de los principios erróneos las consecuencias extremas."
Papa San Pío X, Encíclica Editae Saepe , n. 17-18
*S.S. San Pío X denunció y combatió, con todas sus fuerzas, a los modernistas y a sus herejías a principios del siglo pasado.
sábado, 29 de abril de 2023
sábado, 18 de febrero de 2023
ORACIÓN DE SAN PÍO X A LA VIRGEN INMACULADA
Oh, Virgen Santísima, que habéis sido agradable al Señor y os convertisteis en su Madre; Virgen Inmaculada en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra fe y en vuestro amor, mirad con ojos benévolos a los infelices que imploran vuestra poderosa protección.
La serpiente infernal, contra quien fue lanzada la maldición primera, continúa combatiendo y tentando a los pobres hijos de Eva.
Vos, Madre nuestra bendita, nuestra Reina y Abogada, vos que habéis aplastado la cabeza del enemigo desde el primer instante de vuestra concepción, acoged las plegarias que, unidos a vos en un solo corazón, os rogamos presentéis ante el trono de Dios, para que jamás nos dejemos arrastrar a las emboscadas que nos son preparadas, sino que alcancemos el puerto de salvación y que, en medio de tantos peligros, la Iglesia y la sociedad cristiana canten una vez más el himno de la liberación, de la victoria y de la paz.
Amén.
Oración de San Pío X a la Virgen Inmaculada.
sábado, 3 de septiembre de 2022
EN LA FIESTA DE SAN PÍO X PRESENTAMOS EL PREÁMBULO AL CATECISMO SOBRE SU ENCÍCLICA PASCENDI
PREÁMBULO
SAN PÍO X
DE LA GRAVEDAD DE LOS
ERRORES MODERNISTAS
Pregunta 1. —¿Cuál es el deber primario asignado por Nuestro Señor al Soberano Pontífice?
Respuesta. —S.S. Pío X nos responde: "Jesucristo señaló —al Soberano Pontífice— como deber primario el de guardar con suma vigilancia el depósito tradicional de la santa Fe, tanto contra las novedades profanas de lenguaje como contra la oposición de una falsa ciencia".
Preg. 2. — ¿Esta vigilancia fue necesaria en todas las épocas?
Resp. — "Seguramente que no ha existido época en la que no haya sido necesaria a la grey cristiana esa vigilancia de su Pastor supremo, porque jamás han faltado, suscitados por el enemigo del género humano, hombres de lenguaje pervertido[1] de vanos discursos y seductores[2], que yerran y que inducen al error"[3].
Preg. 3. — ¿Estos hombres que yerran e inducen al error son más numerosos hoy en día y qué fin se proponen?
Resp. — "Pero es preciso reconocerlo: en estos últimos tiempos ha crecido extrañamente el número de los enemigos de la cruz de Cristo, los cuales, con artes enteramente nuevas y llenas de perfidia se esfuerzan por aniquilar las energías vitales de la Iglesia, y hasta por destruir de arriba abajo, si les fuera posible, el reino de Jesucristo".
Preg. 4. — ¿Por qué el Soberano Pontífice no puede guardar silencio?
Resp. — "Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes y si la bondad de que hasta aquí hemos usado, con esperanza de enmienda, no ha de ser censurada como un olvido de Nuestro ministerio".
Preg. 5. — ¿Dónde están hoy los fautores del error? ¿Son enemigos declarados?
Resp. — "Lo que sobre todo exige de Nos que rompamos sin dilaciones el silencio, es la circunstancia de que al presente no es menester ir a buscar a los fabricadores de errores entre los enemigos declarados; se ocultan y esto es precisamente objeto de grandísima ansiedad y angustia, en el seno mismo y dentro del corazón de la Iglesia. Enemigos a la verdad tanto más perjudiciales cuanto no se declaran como tales".
Preg. 6. — Santísimo Padre, esos enemigos ocultos que causan angustia a vuestro paternal corazón ¿se cuentan entre los católicos? ¿se los descubre entre los sacerdotes?
Resp. — "Sí. Hablamos, Venerables Hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en Filosofía y Teología, e impregnados por el contrario, hasta la médula de los huesos de venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del Catolicismo, se jactan, a despecho de todo sentimiento de modestia, de restauradores de la Iglesia".
Preg. 7. — Esos seglares católicos, esos sacerdotes, que se jactan de restauradores de la Iglesia ¿se atreven a atacar la obra de Jesucristo y hasta la propia persona de Nuestro Señor Jesucristo?
Resp. — "En apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar la propia persona del Divino Reparador, que rebajan, con sacrílega temeridad, a la categoría de puro y simple hombre".
Preg. 8. — Pero, ¿tales hombres se extrañarán de verse colocados por Vuestra Santidad entre los enemigos de la Santa Iglesia?
Resp. — "Tales hombres podrán extrañarse de verse colocados por Nos entre los enemigos de la Iglesia, pero no habrá fundamento para tal extrañeza en ninguno de aquéllos que, prescindiendo de las intenciones, reservadas al juicio de Dios, conozcan sus doctrinas y su manera de hablar y obrar. Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartará de la verdadera doctrina quien dijera que ésta no ha tenido peores".
Preg. 9. — ¿Por qué decís que son los peores enemigos de la Iglesia?
Resp. — "Porque, en efecto, como ya se notó, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera sino desde dentro; en nuestros días el peligro está casi en las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas, y el daño producido por tales enemigos es tanto más inevitable cuanto más a fondo conocen a la Iglesia".
Preg. 10. — ¿Por qué decís también que son los peores enemigos de la Iglesia?
Resp. — "Añádase que han aplicado la segur, no a las ramas, ni tampoco a débiles renuevos sino a la raíz misma, esto es, a la fe y a sus fibras más profundas".
Preg. 11. — ¿Se contentan con arrancar la raíz de la vida?
Resp. — "Mas una vez herida esa raíz de vida inmortal pasan a hacer circular el virus por todo el árbol, y en tales proporciones, que no hay parte alguna de la verdad católica donde no pongan su mano, ninguna que no se esfuercen por corromper".
Preg. 12. — ¿Por qué medios persiguen su objetivo? ¿Cuál es su táctica?
Resp. — "Y mientras persiguen por mil caminos su nefasto designio, su táctica es la más insidiosa y pérfida: amalgamando en sus personas al racionalista y al católico lo hacen con una habilidad tan refinada que engañan fácilmente a los incautos".
Preg. 13. — Pero ¿las consecuencias de su doctrina deben espantar y hacer retroceder a esos católicos y a esos sacerdotes?
Resp. — "Consumados en temeridad, no hay clase de consecuencias que los haga retroceder, o, más bien, que no sostengan con obstinación y firmeza".
Preg. 14. — ¿Por qué esos enemigos de la Iglesia son particularmente peligrosos y tienen más poder para seducir las inteligencias?
Resp. — "Juntan con esto y es lo más a propósito para engañar, una vida llena de actividad, asiduidad y ardor singulares hacia todo género de estudios, aspirando a granjearse la estimación pública por sus costumbres con frecuencia intachables".
Preg. 15. — ¿Puede haber alguna esperanza de remedio?
Resp. — "Esto parece quitar toda esperanza de remedio; sus doctrinas les han pervertido el alma de tal suerte, que han venido a ser despreciadores de toda autoridad, impacientes de todo freno, y, atrincherándose en una conciencia mentirosa, nada omiten para que se atribuya a celo sincero de la verdad lo que sólo es obra de la obcecación y del orgullo".
Preg. 16. — Santísimo Padre ¿no habíais esperado hacer volver a esos extraviados?
Resp. — "A la verdad, Nos habíamos esperado que algún día volvieran sobre sí, y por esa razón habíamos empleado con ellos primero la dulzura como con hijos, luego la severidad, y, por último, aunque muy en contra do Nuestra voluntad, las reprensiones públicas. Pero no ignoráis, Venerables Hermanos, la esterilidad de Nuestros esfuerzos; esos hombres han inclinado un momento la cabeza para erguirla enseguida con mayor orgullo".
Prog. 17. — Puesto que se ha perdido toda esperanza de convertir a esos enemigos ¿por qué pues, Santísimo Padre, eleváis la voz?
Resp. - "Ahora bien, si sólo se tratase de ellos,. Nos podríamos tal vez disimular, pero se trata de la Religión católica y de su seguridad. Basta, pues, de silencio, prolongarlo sería un crimen".
Preg. 18. — ¿Es pues tiempo de hablar?
Resp.— "Tiempo es de arrancar la máscara a esos hombres y mostrarlos a la Iglesia entera tales cuales son en realidad".
Preg. 19. — ¿Qué nombre hay que dar a estos nuevos enemigos de Cristo y de la Santa Iglesia?
Resp. — "Modernistas: así se los llama vulgarmente y con mucha razón".
OBJETO Y DIVISIÓN
Preg. 20. ¿Cuál es el objeto de la encíclica y cuál es su división?
Resp. — "Como una táctica de los modernistas, táctica en verdad insidiosísima, consiste en no exponer jamás sus doctrinas de un modo metódico y en su conjunto, sino dándolas en cierto modo por fragmentos y esparcidas acá y allá, lo cual contribuye se los juzgue fluctuantes e indecisos, cuando en realidad sus ideas son perfectamente fijas y consistentes; por ello, ante todo importa presentar en este lugar esas mismas doctrinas desde un punto de vista único y hacer ver el enlace lógico que las une entre sí, reservándonos indicar a continuación las causas de los errores y prescribir los remedios adecuados para cortar el mal".
sábado, 23 de julio de 2022
LOS LIBERALES MODERNISTAS TIENEN UN PIE EN LA VERDAD Y EL OTRO PIE EN EL ERROR O EN LA HEREJÍA
“El liberalismo católico es un pie en la verdad y un pie en el error; un pie en la Iglesia y un pie en el siglo, un pie conmigo y un pie con mis enemigos…
Lo que aflige a vuestro país y le impide merecer las bendiciones del Cielo, es la confusión de los principios. Diré la palabra y no la callaré: lo que más temo para vosotros no son esos miserables de la Comuna, verdaderos demonios escapados del infierno, es el liberalismo católico, ese sistema fatal que siempre sueña en conciliar dos cosas imposibles: la Iglesia y la Revolución. Lo he condenado ya, pero lo condenaría cuarenta veces más si fuera necesario. Sí, vuelvo a decirlo por el amor que os tengo; sí, ese juego de equilibrio es el que puede acabar por destruir la religión entre vosotros”.
S. S. Pío IX, Alocución a los católicos de Francia, 18-6-1871.
El liberal más peligroso es el que siéndolo se camufla como 'conservador', pues disimula su liberalismo. En realidad son lobos con piel de oveja que atacan la Tradición y a quienes la defienden.