miércoles, 24 de abril de 2024

VIDA HUMANA INTRAUTERINA


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VIDA HUMANA INTRAUTERINA 

¡La vida de los bebés importa! Esta increíble exploración capturó imágenes de lo que hacen los bebés por nacer en el útero. ¡Guau! Esto es increíble.

martes, 23 de abril de 2024

¿MODERACIÓN?


Cuando uno escucha gente que dice “hay ser moderado, pues todos los extremos son malos”, no sé si puedo estar de acuerdo con eso. El extremo del mal es el bien. ¿Tengo que ser moderado en hacer el bien? ¿No debo ser ni tan bueno ni tan malo sino mediocre? Como Cristo dice que más vale seas frío o caliente porque al tibio lo vomitaré de mi boca, no me parece que tengamos que estar en el medio del bien o del mal. Yo creo que en ciertas cosas no hay que ser moderado. La caridad no admite moderación y uno puede ser caritativo hasta el extremo. Y aclaro, tener caridad no es sinónimo de ser tonto. Si yo sé y tengo certeza de que el pobre va a usar mi dinero para comprar drogas, no es ningún acto de caridad darle dinero. En todo caso debo comprarle comida, pero no darle plata. En definitiva, lo que quiero decir es que tenemos que tener cuidado con repetir expresiones como “tolerancia, moderación, o igualdad”. No siempre estos términos tienen una connotación cristiana (aunque no niego que podrían tenerla dependiéndo del contexto en el cual uno las use).

Los medievales, antes de empezar sus discusiones definían los términos que iban a usar para estar seguros que todos estaban en la misma página y así se evitaban malos entendidos. Lo mismo debemos hacer nosotros. Cuando alguien nos habla de “ser moderados o tolerantes” hay que preguntarle que es lo que entiende esa persona por “tolerancia y moderación”, ya que los comunistas no tienen el mismo concepto de tolerancia y moderación que el que tienen los cristianos. Además, un cristiano no puede ser tolerante en temas como el aborto (por dar un ejemplo de tantos). Un cristiano puede rezar por la conversion de la persona abortista, pero debe odiar y combatir el crímen del aborto sin titubeos ni correcciones políticas, ya que el aborto no puede tener justificación en ningún caso. Y cuando alguien diga “todos los extremos son malos” hay que preguntarle a cuales extremos se refiere, ya que una cosa son los extremos ideológicos y otra cosa muy diferente son los extremos como bien-mal; amor-odio; debilidad-fortaleza; ignorancia-sabiduría. No hay que confundir la pata con la cola, ni buscarle la quinta pata al gato.

Muchas bendiciones para cada uno de ustedes.

Padre Tomas A. Beroch

lunes, 22 de abril de 2024

CATOLICISMO Y PATRIOTISMO – Por el Cardenal Isidro Gomá y Tomás


   Empezamos por definir los términos. Catolicismo y Patriotismo son dos palabras que expresan la proyección social de dos grandes conceptos: Dios y Patria. Para nosotros, Dios es el Dios Trino y Uno que confesamos en el Credo; y es, en su manifestación temporal y humana, el Enviado del Padre, su Hijo Jesucristo, Fundador de la religión católica, con su doctrina, su ley, su culto y su organización social. Y la Patria es la tierra de nuestros padres, terra patrum, con su territorio, sus instituciones y su historia, con su vida específica que la distingue de todos los pueblos, con los hermanos que son, fueron y serán, y que hace su camino a lo largo de los siglos.

   Catolicismo es, pues, sinónimo de religión católica, no sólo en cuanto es un sistema religioso peculiar de una institución fundada por el Hijo de Dios, la Iglesia católica; sino en cuanto es la profesión de la doctrina, la práctica de la ley y el ejercicio del culto que la Iglesia católica impone a sus adeptos. Y Patriotismo es el complejo de las virtudes que se condensan en el amor y servicio de la Patria.

   La filosofía y el sentido popular de todos los pueblos civilizados unieron siempre en lazo sagrado los nombres de Dios y Patria. Sólo los sin-Dios y sin- Patria han podido romperlo. La razón es profunda y simple, como todos los grandes hechos de orden universal. Dios es el Autor del hombre, su Hacedor. Sin Dios no hay hombre. Desde el momento en que el hombre tiene conciencia de sí, habrá de reconocer el lazo profundo que le une al Ser que le dió la vida. Es la relación de la obra con su autor, con los vínculos de amor, de dependencia, de servicio que exige la creación en un ser moral, y que vienen comprendidos en la palabra santa de “religión”, expresión de la “religadura” que el acto creador implica entre la criatura racional y su Criador.

   Pero Dios no nos ha manifestado directamente su pensamiento y su voluntad con respecto a nosotros. Somos, por exigencia de nuestra naturaleza, seres enseñados y educados. Ni ha querido darnos personalmente la totalidad del ser y la perfección del ser. Somos hijos de nuestros padres, en nuestro ser orgánico y en nuestra educación. Y somos hijos de la Patria, que no es más que una prolongación y una ampliación del hogar paterno, donde recibimos la plenitud de nuestra vida natural. Ser social como es el hombre por naturaleza, aparece en el seno de una sociedad determinada que es su Patria, que labra la nueva vida en colaboración con Dios y con los padres, con todos los recursos de una pedagogía más o menos perfecta según sea su civilización.

   Así el hombre, por exigencia de su misma naturaleza, está atado con triple vínculo: a Dios, a sus padres y a la Patria; y este triple vínculo, que es de criatura racional y por lo mismo de pensamiento y de voluntad, implica una triple religión o “religadura”, con su expresión que es el “culto” o servicio, de pensamiento, de libertad, de acción: el que debemos a Dios, que es propiamente la religión, función sagrada que tiene por objeto al Dios santísimo; el culto a los padres, que se dice por analogía del que debemos a Dios, y que se traduce en los servicios de amor y obediencia reverente; y el culto de la Patria, con sus exigencias de amor y servicio, hasta de la vida en ciertos casos.

   Dios, los padres, la Patria. Son tres paternidades a cuyas influencias ningún hombre se sustrae. Dios Padre, “de quien viene toda paternidad en los cielos y en la tierra” (Eph. 3-15); nuestros padres según la carne, que nos engendran y educan dentro de ciertos límites; y la Patria, que recibe la obra de Dios y de los padres al nacer un nuevo ciudadano y en cuyo seno, prolongación del de la familia, como ésta, es prolongación espiritual del útero materno en frase de Santo Tomás, el hombre logrará la plenitud de su desarrollo: fuerza, amplitud y trascendencia para su pensamiento; energía y eficacia para su voluntad, formación de su sentido estético, satisfacción plena de las necesidades materiales, el goce, en fin, de la vida perfecta en el orden natural, que es el fin de la sociedad para los hombres que la integran.

   A la luz de estas sencillas reflexiones aparece claro el sentido de estas palabras: Catolicismo y Patriotismo. Prescindiendo, para nuestro objeto, del pequeño coto de la familia, “seminario” de la sociedad, sagrado reducto de las virtudes domésticas que dan su fuerza íntima al hombre y que tienen su expansión en la vida social, queda la doble paternidad, de Dios y Patria: Dios, que reclama para sí toda la actividad de la vida humana, como último fin que es de ella; y la Patria, que exige, salvando la dignidad de la persona humana y las exigencias de otras instituciones, todo el servicio que puedan prestarla los ciudadanos para la formación de esta obra maravillosa, la sociedad humana, la más excelsa de las manos de Dios en el orden natural.

   Catolicismo, que es nuestra Religión. Hijos del Padre Jesús y de la Madre Iglesia, que salió de su costado abierto por la lanza en la Cruz, nos llamamos “cristianos”, de Cristo nuestro Padre, y “católicos”, porque es católica nuestra Madre la Iglesia; y nuestra profesión religiosa, esta ligadura que nos ata al Soberano Señor de Cielos y tierra, es la religión católica o Catolicismo. Religión sobrenatural, porque Dios, por Jesucristo, ha querido darnos una participación de su misma naturaleza (Divinae consortes naturae, 2 Petr. 1-4.) y, por último destino, la visión de su propia esencia en un cielo eterno. Y Patriotismo, el culto de la Patria de la tierra, que reclama el abnegado esfuerzo de todos para su grandeza, ayudándonos ella en cambio al logro de nuestros destinos temporales y eternos.

   Así Catolicismo y Patriotismo representan para nosotros a un tiempo los factores máximos de nuestra grandeza y el doble altar en que ofrezcamos los mayores sacrificios. Lo primero, porque todo en el hombre tiene su aspecto social, en orden a la Patria de la tierra y a la del cielo. Lo segundo, porque los sacrificios responden al favor de nuestros bienhechores, y no hay otro superior al que nos hace Dios al hacernos hijos suyos, y el que le sigue en orden, que es el que nos hace la Patria al acabar en nosotros, en el orden natural, la obra de Dios y de nuestros padres.

   Ya veis, amados diocesanos, cómo el doble concepto de Dios y Patria, que tiene su expresión social en el Catolicismo y Patriotismo, están profundamente vinculados, en el orden objetivo y en el de nuestros afectos; y que difícilmente puede sufrir quebranto uno de los dos amores sin que de rechazo sufra el otro, en el tesoro de nuestros sentimientos o en su manifestación externa y social.

“CATOLICIMOS Y PATRIOTISMO”

Editorial Difusión (Bs. As. Arg.) Año 1940

sábado, 20 de abril de 2024

NOVENA A SAN JOSÉ OBRERO


 NOVENA A SAN JOSÉ OBRERO 

22 - 30 de abril

Oh Glorioso San José, modelo de todos los que se dedican al trabajo, obténme la gracia de trabajar a conciencia, poniendo el llamado del deber por encima de mis inclinaciones naturales; trabajar con gratitud y alegría, en espíritu de penitencia por la remisión de mis pecados, considerando un honor desarrollar mediante el trabajo los dones recibidos de Dios; trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, sin retroceder jamás ante el cansancio y las dificultades; trabajar sobre todo con pureza de intención y desapego de uno mismo, teniendo siempre la muerte ante mis ojos y la cuenta que debo rendir del tiempo perdido, de los talentos desperdiciados, del bien omitido, de la vana complacencia en el éxito, tan fatal para la obra de Dios. .

Todo por Jesús, por María, todo según tu ejemplo, oh Patriarca San José. Ésa será mi consigna en la vida y en la muerte. Amén.

Papa San Pío X

viernes, 19 de abril de 2024

EL LUGAR DE ORACIÓN


 El lugar de oración no debe ser agradable y deleitoso para los sentidos (algunas personas buscan ese tipo de lugar), no sea que el resultado sea la recreación de los sentidos y no el recogimiento del espíritu.

Máxima espiritual 230

San Juan de la Cruz 

jueves, 18 de abril de 2024

PECADOS CONTRA EL ESPÍRITU SANTO


Los seis pecados contra el Espíritu Santo son:

 1. Desesperación.

 2. Presunción 

 3. Resistir la verdad conocida.

 4. Envidia del bien espiritual de otro.

 5. Obstinación en el pecado.

 6. Impenitencia final.


1º. La desesperación.

Entendida en todo su rigor teológico, o sea, no como simple desaliento ante las dificultades que presenta la práctica de la virtud y la perseverancia en el estado de gracia, sino como obstinada persuasión de la imposibilidad de conseguir de Dios el perdón de los pecados y la salvación eterna. Fue el pecado del traidor Judas, que se ahorcó desesperado, rechazando con ello la infinita misericordia de Dios, que le hubiera perdonado su pecado si se hubiera arrepentido de él.

2º. La presunción.

Que es el pecado contrario al anterior y se opone por exceso a la esperanza teológica. Consiste en una temeraria y excesiva confianza en la misericordia de Dios, en virtud de la cual se espera conseguir la salvación sin necesidad de arrepentirse de los pecados y se continúa cometiéndolos tranquilamente sin ningún temor a los castigos de Dios. De esta forma se desprecia la justicia divina, cuyo temor retraería del pecado.

3º. La impugnación de la verdad.

Conocida, no por simple vanidad o deseo de eludir las obligaciones que impone, sino por deliberada malicia, que ataca los dogmas de la fe suficientemente conocidos, con la satánica finalidad de presentar la religión cristiana como falsa o dudosa. De esta forma se desprecia el don de la fe, ofrecido misericordiosamente por el Espíritu Santo, y se peca directamente contra la misma luz divina.

4º. La envidia del provecho espiritual del prójimo.

Es uno de los pecados más satánicos que se pueden cometer, porque con él «no sólo se tiene envidia y tristeza del bien del hermano, sino de la gracia de Dios, que crece en el mundo» (Santo Tomás). Entristecerse de la santificación del prójimo es un pecado directo contra el Espíritu Santo, que concede benignamente los dones interiores de la gracia para la remisión de los pecados y santificación de las almas. Es el pecado de Satanás, a quien duele la virtud y santidad de los justos.

5º. La obstinación en el pecado.

Rechazando las inspiraciones interiores de la gracia y los sanos consejos de las personas sensatas y cristianas, no tanto para entregarse con más tranquilidad a toda clase de pecados cuanto por refinada malicia y rebelión contra Dios. Es el pecado de aquellos fariseos a quienes San Esteban calificaba de «duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros siempre habéis resistido al Espíritu Santo» (Act. 7,51).

6º. La impenitencia deliberada.

Por la que se toma la determinación de no arrepentirse jamás de los pecados y de resistir cualquier inspiración de la gracia que pudiera impulsar al arrepentimiento. Es el más horrendo de los pecados contra el Espíritu Santo, ya que se cierra voluntariamente y para siempre las puertas de la gracia. «Si a la hora de la muerte –decía un infeliz apóstata– pido un sacerdote para confesarme, no me lo traigáis: es que estaré delirando».

¿Son absolutamente irremisibles?

En el Evangelio se nos dice que el pecado contra el Espíritu Santo «no será perdonado ni en este siglo ni en el venidero» (Mt. 12,32). Pero hay que interpretar rectamente estas palabras. No hay ni puede haber un pecado tan grave que no pueda ser perdonado por la misericordia infinita de Dios, si el pecador se arrepiente debidamente de él en este mundo.

Pero, como precisamente el que peca contra el Espíritu Santo rechaza la gracia de Dios y se obstina voluntariamente en su maldad, es imposible que, mientras permanezca en esas disposiciones, se le perdone su pecado.

Lo cual no quiere decir que Dios le haya abandonado definitivamente y esté decidido a no perdonarle aunque se arrepienta, sino que de hecho el pecador NO QUERRÁ ARREPENTIRSE Y MORIRÁ OBSTINADO EN SU PECADO.

La conversión y vuelta a Dios de uno de estos hombres satánicos no es absolutamente imposible, pero sería en el orden sobrenatural un milagro tan grande como en el orden natural la resurrección de un muerto.

Fray Antonio Royo Marín

viernes, 12 de abril de 2024

ES ELLA QUIEN, UNA VEZ MÁS, SALDRÁ VICTORIOSA DE LA HEREJÍA


"Nuestro combate contra el modernismo, incluso si se sostiene con la oración como debe ser, incluso si emplean las armas adecuadas, sigue siendo desigual al mal que hay que resistir. Esta vez la apostasía ha perfeccionado sus métodos demasiado bien como para ser vencida sin un milagro. Entonces no dejemos de implorar este milagro del Corazón Inmaculado de Nuestra Señora. Sigamos luchando con todas nuestras fuerzas como servidores inútiles, recurriendo más que nunca a la intercesión todopoderosa de María, siempre Virgen y Madre de Dios, porque es ella quien, una vez más, saldrá victoriosa de la herejía".


 (P. Roger-Thomas Calmel, O.P .. [1914-1975], El Ángelus, mayo-junio de 2014.)

jueves, 11 de abril de 2024

¿DIGNITAS INFINITA?


El lunes 8 de abril de 2024, día de la Fiesta de la Anunciación, aplazada este año, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) publicó la Declaración Dignitas infinita sobre la dignidad humana. Dicha declaración fue aprobada por el Papa Francisco el 25 de marzo pasado.

La presentación que precede a la Declaración, firmada por el prefecto del DDF, el cardenal Víctor Manuel Fernández, explica la génesis del texto cuya redacción se decidió hace más de cinco años. Después de varios proyectos, la Declaración fue finalmente aprobada en mayo de 2023, pero el Papa pidió en noviembre realizar modificaciones antes de aceptar la versión actual.

La primera parte describe la “toma de conciencia progresiva de la centralidad de la dignidad humana”. La segunda parte afirma que “la Iglesia proclama, promueve y garantiza la dignidad humana”. La tercera parte presenta la dignidad como “fundamento de los derechos y deberes humanos”. Finalmente, la última parte describe “algunas violaciones graves de la dignidad humana”.

Una noción equivocada de la dignidad humana

La declaración retoma, y ​​agrava, la noción trastornada o desequilibrada de la dignidad humana, que es el núcleo del Concilio Vaticano II, afirmada en la Declaración sobre la libertad religiosa (Dignitatis humanae). El Concilio habla de la dignidad que poseen “todos los hombres por el hecho de ser personas, es decir, dotadas de razón y libre albedrío”, dignidad llamada “ontológica”.

El Concilio fundamenta la libertad religiosa en esta dignidad ontológica, que conduce a una relativización de la fe católica al otorgar un “derecho al error” en materia religiosa. Derecho “negativo”, pero derecho al fin y al cabo. Este punto fue uno de los más discutidos por los fieles obispos reunidos en el Coetus internationalis patrum que detectaron en él una negación de la Realeza de Cristo.

Una distinción importante

Desde el primer número, la Declaración habla de esta dignidad como "infinita", y señala en el número siguiente que fue proclamada "con autoridad" en la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948.

En el nº 7 el texto presenta una “cuádruple distinción del concepto de dignidad”: ontológica, moral, social y existencial. Los dos últimos elementos son bastante accidentales, los dos primeros en cambio son esenciales y es necesario explicarlos bien.

El alma humana, creada directamente por Dios, es unida por Él a un cuerpo: ejerce entonces una doble función. En primer lugar, otorga una naturaleza humana al individuo creado, que es, por tanto, una persona, según la célebre definición de Boecio, citada en la nota 17 del documento. El alma es, pues, la fuente de la dignidad ontológica, que, por consiguiente, es la misma para todos los seres humanos.

En segundo lugar, el alma es el principio de la acción humana a través de sus facultades: la inteligencia y la voluntad. Esta acción constituye el dominio moral. Cuando las acciones humanas nos permiten desarrollar nuestra humanidad orientándonos hacia nuestro fin, que es Dios, se califican de “buenas”. Cuando, por el contrario, nos alejan de este fin, se trata de actos “malos”.

La dignidad moral de una persona depende, por tanto, de sus acciones: quien hace el bien para alcanzar su fin último posee una dignidad tanto mayor cuanto más busca ese fin. Pero quien se desvía de su objetivo y hace el mal se priva de esta dignidad: se despoja de ella.

Este hecho se reconoce en el nivel natural de las sociedades: familiar, social o político. Así, el ciudadano que hace el bien es recompensado de diversas maneras: incluso puede servir como un ejemplo mediante distinciones: menciones, medallas, honores. Pero el que hace el mal es castigado por la ley. Estas recompensas y castigos dan al sujeto lo que merece –para bien o para mal– y permiten a la sociedad defenderse de quienes la amenazan.

Cómo Vaticano II y Dignitas infinita trastornan la dignidad humana

Evidentemente no se trata de negar la dignidad ontológica, sino todo lo contrario. Esta última corresponde a la dignidad fundamental del hombre e indica en particular la intangibilidad de la vida humana inocente. El niño en el vientre de su madre, el niño antes de la edad de razón, el hombre que carece de uso de razón; todos poseen esta dignidad que excluye cualquier perjuicio.

Por otra parte, para todos los demás, para todos aquellos que son capaces de actuar moralmente, es la dignidad moral la que tiene prioridad, especialmente ante los ojos de la sociedad. Porque, finalmente, ¿cómo se puede castigar a una persona dotada de una dignidad inalienable e inviolable? Esto solo puede suceder desde el ángulo de esta dignidad moral, que la Declaración reconoce en el número 7.

Pero la nueva doctrina, al introducir un desequilibrio entre los dos aspectos de la dignidad humana, limita la autoridad en sus prerrogativas destinadas a proteger a la sociedad y a la Iglesia. Así, la tercera parte sobre “la dignidad, como fundamento de los derechos y deberes humanos” se centra en la dignidad ontológica, utilizando muy parcialmente la dignidad moral, sin siquiera nombrarla.

Esto se caracteriza por un énfasis erróneo en el plano objetivo (la dignidad ontológica), descuidando así el plano subjetivo (la dignidad moral). Esto se manifiesta en primer lugar por la doctrina de la libertad religiosa que impide a una autoridad política católica defender adecuadamente la fe.

Se manifiesta además en un cambio radical con respecto a la pena de muerte, que compete a la autoridad de la Ciudad (el Estado). Si bien la doctrina católica siempre ha aceptado y justificado la pena capital, ahora se afirma que ya no es así. Siempre en nombre de esta dignidad ontológica inviolable y haciendo caso omiso de la indignidad moral del culpable, que se ha convertido en un peligro para la sociedad y sus miembros.

¿Una dignidad infinita?

Cabe señalar de paso el agravamiento de esta doctrina por el uso del término “infinito” asociado a la dignidad ontológica. Lo cual ya no es ni siquiera una desviación, sino una aberración. Solo Dios es infinito. Ni siquiera los ángeles, espíritus puros, tienen una dignidad infinita.

Desde el punto de vista de la naturaleza humana, solo una posee esta dignidad infinita: la santa humanidad de Cristo unida hipostáticamente al Verbo divino. Se pueden añadir, en cierto sentido, los santos del cielo que gozan de la visión beatífica, porque están asociados a la dignidad misma de Dios.

Graves violaciones de la dignidad humana

La cuarta parte aborda “algunas de las muchas violaciones graves de la dignidad humana en el mundo contemporáneo” (n°34): pobreza, guerra, inmigrantes, trata de personas, abuso sexual, violencia contra las mujeres, aborto, gestación subrogada, eutanasia y suicidio asistido, eliminación de las personas con discapacidad, teoría de género, cambio de sexo y, finalmente, violencia digital.

Todos estos temas son ciertamente importantes y es bueno que se repitan una y otra vez ciertas condenas, así como leer argumentos que pueden ser utilizados por los defensores de la doctrina católica. Sin embargo, sigue siendo desalentador observar que se recurre repetidamente a la autoridad de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (núms. 2, 23, 56 y 63). Y creer que solo ella puede inspirar a los hombres un verdadero respeto por la dignidad humana.

Esto significa olvidar por enésima vez que solo la virtud es capaz de inspirarnos a hacer el bien, y que solo la Iglesia tiene la capacidad de orientarnos correctamente por este camino. Y aunque algún bien natural se puede llevar a cabo en una Ciudad sin Dios, el bien de la sociedad no se puede lograr sin el Reino social de Nuestro Señor Jesucristo.

Fuente: Saint-Siège – Fsspx. Actualités

lunes, 8 de abril de 2024

LA SOLEDAD DE MARÍA


"¿No ves, María? Fíjate bien en el cuerpo de tu Hijo; ellos se han vengado de los latigazos con que Él les estropeó el negocio.

¿No sabías, María, que en cuanto se nos toca el asunto del dinero y del negocio (o de las vacaciones en días santos), ya no queremos saber nada? Os quedáis solos Cristo y tú. Al pie de la cruz.

Te quedaste sola tú con Cristo, porque te han dejado también los buenos.

Un Cristo muerto era demasiado para nosotros, y te lo hemos dejado a ti sola. La única que tienes fuerzas para sostener a un Dios muerto en tus brazos.

Y no nos juzgues demasiado mal por haberte dejado sola con tu Cristo muerto.

Ya verás cómo al tercer día, cuando nos enteremos de que ha resucitado, volveremos a creer en Él los pobrecitos cristianos de siempre. Cuando la cosa esté menos fea, ya verás como vamos volviendo todos.

Y tú, María, volverás a sonreírnos y harás como si no te hubieras dado cuenta de que te hemos dejado sola esa tarde del Viernes Santo".


 Pedro María Iraolagoitia, S. I.

viernes, 5 de abril de 2024

EL REINADO SOCIAL DE CRISTO

 

«Hay algunos heréticos que creen igualmente que Jesús es Dios, que creen igualmente que Jesús es hombre, pero que se niegan en absoluto a creer que Su reino se extiende por todas partes».

S. Gregorio Magno

miércoles, 3 de abril de 2024

¿PERO Y SI NO SE MERECEN LA LIMOSNA? – Por San Juan Crisóstomo.


   San Juan Crisóstomo con su hermoso estilo responde así a esta pregunta: 

“No los juzgues. No los condenes, más bien: ayúdalos. Jesús dice “No juzguéis y no series juzgados, no condenéis y no Sereís condenados” (San Mateo 7, 11) Y San Pablo te llama la atención diciendo: ¿Quién eres tú para juzgar a tu hermano? Dejemos de juzgarnos unos a otros (Romanos. 14, 10 y 13).

   No juzgues tú a los pobres ni los condenes. Si Dios nos hubiera puesto como tarea investigar las vidas ajenas, nos parecería esto un oficio horrible y antipático. Pues ya que no solo nos ha puesto esta tarea, sino que nos prohíbe juzgar y condenar, no condenemos al pobre, no juzguemos las causas de su pobreza.

   Dios hace salir el sol y manda la lluvia sin ponerse a medir cuánto hemos pecado ni cuánta culpa tenemos de nuestra pobreza. Y Jesús decía que para ser perfectos tenemos que imitar esa generosidad del Padre Celestial. Más vale dar y equivocarte por haber dado más de lo que convenía, que no dar y equivocarte por no dar lo suficiente. Dios no te va a condenar por haber sido demasiado generoso con los pobres, pero sí puede excluirte del Reino de los cielos por haber sido menos generoso con ellos de lo que debías ser”.

"SERMÓN SOBRE LA LIMOSNA"


lunes, 1 de abril de 2024

1 de Abril. XCVII ANIVERSARIO DEL MARTIRIO DEL BEATO ANACLETO GONZÁLEZ FLORES. Mártir mexicano de Cristo Rey.


 1 de Abril.

XCVII ANIVERSARIO DEL MARTIRIO DEL BEATO ANACLETO GONZÁLEZ FLORES.

Mártir mexicano de Cristo Rey.


Lo saben en los llanos y en la cumbre del risco, 

las piedras que semejan de la roca un desangre, 

lo dicen enlutados los Altos de Jalisco: 

enseñó con la vida, la palabra y la sangre.


O se canta en corridos con sabor a elegía 

cuando ensaya la tarde un unánime adiós, 

era cierto el bautismo de la alegre osadía, 

era cierto que mueres, pero no muere Dios.


Ni el pantano del norte, ni el mendaz gorro frigio, 

ni los hijos caídos del caído heresiarca, 

callarán el salterio de tu fiel sacrificio, 

ofrecido en custodia de la Fe y de la Barca.


Tampoco los prudentes de plegarias medrosas,

atasajan tus puños de valiente cristero, 

enarbolan banderas que vendrán victoriosas 

más allá del ocaso, desde el alba al lucero.


Nuevamente Anacleto hay que criar coraza, 

acuñar entusiasmo con la arenga y el grito, 

dar sostén a las almas con el bien hecho hogaza, 

anunciar el martirio, singular plebiscito.


Por eso, quien visita tu sepulcro doliente, 

en la tierra olorosa de campiña mojada; 

te pide que lo alistes en la guardia pendiente, 

para librar heróicos otra justa Cristiada.


Antonio Caponnetto

sábado, 30 de marzo de 2024

EL CAMINO DE LA MADRE | Via Matris


 EL CAMINO DE LA MADRE | Via Matris

El Vía Matris es el Camino de la Madre. Es el camino que la Virgen María recorrió de regreso desde el santo Sepulcro, luego de enterrar a su Hijo Jesús, hasta su casa. 

Por eso, el Vía Matris, se reza de la estación XIV, a la estación l. Es decir, de regreso. 

La Virgen María, al regresar a su casa, va recordando y reviviendo el Via Crucis, por las mismas estaciones por donde su Hijo, Jesucristo, pasó sufriendo apenas unas horas antes.

Con estas oraciones y reflexiones, acompañamos y consolamos a nuestra Madre Dolorosa, mientras le damos el pésame. María es Madre de Dios y madre nuestra; es Madre del Crucificado y está de luto, necesita consuelo porque su Divino Hijo ya no está vivo como antes en la tierra. Está ausente. María llora, pero en lo más hondo de su corazón, está satisfecha, porque su Hijo Jesús ya cumplió su misión en la tierra, la que le encomendara su Padre Celestial.

Hoy Sábado Santo hagamos el Via Matris y pidamos a María un sincero dolor de nuestros pecados.

Via Matris en PDF:

https://saintdominics.org/resources/attachments/1017/via_matrix_2020.pdf

Via Matris en video aquí: 

https://m.youtube.com/watch?v=OYHwCwf8kyw&ab_channel=ArmandoLuna&fbclid=IwAR1RDfd0xkLm3IUm9zBIiVg24nowSw3SY9XJr8NBc0EAywXuugQB_FcWlXc


viernes, 29 de marzo de 2024

VIERNES SANTO ESTE DÍA OBLIGA GRAVEMENTE EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA (Para ver su normatividad haz click abajo)


 https://www.catolicidad.com/2010/02/rectificacion-sobre-la-edad-en-que.html?m=1

-Obligación grave de ayuno y abstinencia
.
-Día en que crucificaron a Cristo en el Calvario

-Cómo rezar el Via Crucis

-Pésame a la Virgen

En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. Obliga el ayuno y la abstinencia (haz click)El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Este día no se celebra la Santa Misa.

En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está.

El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.

Podemos recordar leyendo el Evangelio de San Juan, capítulo 18, versículos 1-19, 42.

¿Cómo podemos vivir este día?

Este día manda la Iglesia guardar el ayuno y la abstinencia.
Se acostumbra rezar el Vía Crucis y meditar en las Siete Palabras de Jesús en la cruz.
Se participa en la Liturgia de Adoración a la Cruz con mucho amor, respeto y devoción.
Se trata de acompañar a Jesús en su sufrimiento.
A las tres de la tarde, recordamos la crucifixión de Jesús rezando el Credo.

¿Cómo se reza un Viacrucis?

Esta costumbre viene desde finales del siglo V, cuando los cristianos en Jerusalén, se reunían por la mañana del Viernes Santo a venerar la cruz de Jesús. Volvían a reunirse al empezar la tarde para escuchar la lectura de la Pasión.

El Viacrucis es una manera de recordar la pasión de Jesús y de revivir con Él y acompañarlo en los sufrimientos que tuvo en el camino al Calvario.

Se divide en catorce estaciones que narran, paso a paso, la Pasión de Cristo desde que es condenado a muerte hasta que es colocado en el sepulcro.

El Viacrucis se reza caminando en procesión, como simbolismo del camino que tuvo que recorrer Jesús hasta el Monte Calvario. Hasta adelante, alguno de los participantes lleva una cruz grande y es el que preside la procesión. Se hacen paradas a lo largo del camino para reflexionar en cada una de las estaciones, mediante alguna lectura específica.

Antes de cada estación se reza: "Adorámoste Cristo y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador. Amén". Después de escuchar con atención la estación que se medita, al final de cada una, se reza: "Señor pequé, ten misericordia de mi, pecamos y nos pesa ten misericordia de nosotros", seguido de un Padrenuestro, una Ave María y un Gloria, mientras se camina hasta la siguiente estación. El que lleva la cruz, se la puede pasar a otra persona.

El sermón de las Siete Palabras

Esta devoción consiste en reflexionar en las últimas siete frases que pronunció Jesús en la cruz, antes de su muerte.

Primera Palabra

"Padre: Perdónalos porque no saben lo que hacen". (San Lucas 23, 24)

Jesús nos dejó una gran enseñanza con estas palabras, ya que a pesar de ser Dios, no se ocupó de probar su inocencia, ya que la verdad siempre prevalece. Nosotros debemos ocuparnos del juicio ante Dios y no del de los hombres. Jesús no pidió el perdón para Él porque no tenía pecado, lo pidió para quienes lo acusaron. Nosotros no somos nadie para juzgar. Dios nos ha perdonado grandes pecados, por lo que nosotros debemos perdonar a los demás. El perdonar ayuda a quitar el odio. El amor debe ganar al odio. La verdadera prueba del cristiano no consiste en cuánto ama a sus amigos, sino a sus enemigos. Perdonar a los enemigos es grandeza de alma, perdonar es prueba de amor.

Segunda Palabra

"Yo te aseguro: Hoy estarás conmigo en el paraíso". (San Lucas 23,43)

Estas palabras nos enseñan la actitud que debemos tomar ante el dolor y el sufrimiento. La manera como reaccionemos ante el dolor depende de nuestra filosofía de vida. Dice un poeta que dos prisioneros miraron a través de los barrotes de su celda y uno vio lodo y otro vio estrellas. Estas son las actitudes que se encuentran manifestadas en los dos ladrones crucificados al lado de Jesús: uno no le dio sentido a su dolor y el otro sí lo hizo. Necesitamos espiritualizar el sufrimiento para ser mejores personas. Jesús en la cruz es una prueba de amor. El ladrón de la derecha, al ver a Jesús en la cruz comprende el valor del sufrimiento. El sufrimiento puede hacer un bien a otros y a nuestra alma. Nos acerca a Dios si le damos sentido.

Tercera Palabra

"Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre". (San Juan 19, 26-27)

La Virgen es proclamada Madre de todos los hombres.
El amor busca aligerar al que sufre y tomar sus dolores. Una madre cuando ama quiere tomar el dolor de las heridas de sus hijos. Jesús y María nos aman con un amor sin límites. María es Madre de cada uno de nosotros. En Juan estamos representados cada uno de nosotros. María es el refugio de los pecadores. Ella entiende que somos pecadores.

Cuarta Palabra

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (San Marcos 15, 34)

Es una oración, un salmo. Es el hijo que habla con el Padre.
Estas palabras nos hacen pensar en el pecado de los hombres. El pecado es la muerte del alma. La bondad es el constante rechazo al pecado. El pecado es el abandono de Dios por parte del hombre. El hombre rechazó a Dios y Jesús experimentó esto.

Quinta Palabra

"¡Tengo sed!" (San Juan 19, 28)

La sed es un signo de vida. Tiene sed de dar vida y por eso muere.
Él tenía sed por las almas de los hombres. El Pastor estaba sólo, sin sus ovejas. Durante toda su vida Jesús había buscado almas. Los dolores del cuerpo no eran nada en comparación del dolor del alma. Que el hombre despreciara su amor le dolía profundamente en su corazón. Todo hombre necesita ser feliz y no se puede ser feliz sin Dios. La sed de todo hombre es la sed del amor.

Sexta Palabra

"Todo está consumado". (San Juan 19, 30)

Todo tiene sentido: Jesús por amor nos da su vida. Jesús cumplió con la voluntad de su Padre. Su misión terminaría con su muerte. El plan estaba realizado. Nuestro plan no está aún terminado, porque todavía no hemos salvado nuestras almas. Todo lo que hagamos debe estar dirigido a este fin. El sufrimiento, los tropiezos de la vida nos recuerdan que la felicidad completa solo la podremos alcanzar en el cielo. Aprendemos a morir muriendo a nosotros mismos, a nuestro orgullo, nuestra envidia, nuestra pereza, miles de veces cada día.

Séptima Palabra

"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (San Lucas 23, 46)

Jesús muere con serenidad, con paz, su oración es de confianza en Dios. Se abandona en las manos de su Padre.
Estas palabras nos hacen pensar que debemos de cuidar nuestra alma, no sólo nuestro cuerpo. Jesús entregó su cuerpo, pero no su alma. Devolvió su espíritu a su Padre no con grito de rebelión sino con un grito triunfante. Nadie nos puede quitar nuestro espíritu. Es importante recordar cual es nuestro destino en al vida para no equivocarnos de camino a seguir. Jesús nunca perdió de vista su meta a seguir. Sacrificó todo para alcanzarla. Lo más importante en la vida es la salvación de nuestras almas.

Pésame a la Virgen

Bajo el título de la Virgen de la Soledad o la Dolorosa, se venera a María en muchos lugares y se celebra el viernes santo. Se acostumbra rezar "el Santo Rosario de Pésame"

El Viernes Santo se acompaña a María en la experiencia de recibir en brazos a su Hijo muerto con un sentido de condolencia. Se dice que se le va a dar el pésame a la Virgen, cuya imagen se viste de negro ese día, como señal de luto.

Acompañamos a María en su dolor profundo, el dolor de una madre que pierde a su Hijo amado. Ha presenciado la muerte más atroz e injusta que se haya realizado jamás, pero al mismo tiempo le alienta una gran esperanza sostenida por la fe. María vio a su hijo abandonado por los apóstoles temerosos, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos.

María saca su fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, aunque nosotros no lo comprendamos.

Es Ella quien con su compañía, su fortaleza y su fe nos da fuerza en los momentos del dolor, en los sufrimientos diarios y pidámosle la gracia de sufrir unidos a Jesucristo, en nuestro corazón, para así unir los sacrificios de nuestra vida a los de ella y comprendamos que en el dolor, somos más parecidos a Cristo y capaces de amarlo con mayor intensidad.

La imagen de la Virgen dolorosa nos enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida. Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos.




"¡Oh maravillosa y nueva virtud! ¡Lo que no hiciste desde el cielo servido de ángeles, hiciste desde la cruz acompañado de ladrones! Y no solamente la cruz, mas la misma figura que en ella tienes, nos llama dulcemente a amor; la cabeza tienes reclinada, para oírnos y darnos besos de paz, con la cual convidas a los culpados, siendo tú el ofendido; los brazos tendidos, para abrazarnos; las manos agujereadas, para darnos tus bienes; el costado abierto, para recibirnos en tus entrañas; los pies clavados, para esperarnos y para nunca poder apartarte de nosotros. De manera, que mirándote, Señor, todo me convida a amor: el madero, la figura, el misterio, las heridas de tu cuerpo; y, sobre todo, el amor interior me da voces que te ame y que nunca te olvide de mi corazón".

-San Juan de Ávila.


¡Oh Cruz  fiel! El más noble de los árboles; ningún bosque produjo otro igual en hoja ni en flor ni en fruto. ¡Oh dulce leño, dulces clavos los que sostuvieron tan dulce peso!
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Reflexión

La vida del cristiano es un “vía crucis” si se acepta la invitación de Jesús de llevar la propia cruz detrás de Él cada día.

Podemos ser condenados al desprecio, podemos sentir el silencio que hiere y condena nuestra fidelidad cristiana. En nuestro “via crucis” hay también momentos de caída, de fragilidad y de cansancio, pero también nosotros tenemos una Madre (María) que nos acompaña en nuestro caminar como a Jesús.

El camino de la cruz de Cristo y el nuestro son unas vías de salvación y de apostolado, porque hemos sido invitados a colaborar en la salvación de nuestros hermanos. Todos los cristianos somos responsables del destino eterno de quienes nos rodean. Cristo nos enseña con la cruz a salir de nosotros mismos, y a dar así un sentido apostólico a nuestra vida.

Cuando contemplemos el crucifijo, cuando veamos la figura sufriente de Cristo en la cruz, pidamos la gracia de recordar que los dolores de Cristo crucificado son fruto del pecado. Evitemos, y pidamos la fortaleza a Dios para ello, cada una de las ocasiones de pecado que se nos presenten en nuestras vidas.

Recomendamos escuchar hoy (haz click): MI CRISTO ROTO (AUDIO Y TEXTO)

jueves, 28 de marzo de 2024

JUEVES SANTO


El Jueves Santo se celebra:

-La Última Cena,

-El Lavatorio de los pies,

-La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio

-La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.

En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.

La Eucaristía

Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino donde se renueva incruentamente el sacrificio del Calvario. Cristo tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, con su Presencia Real, para guiarnos en el camino de la salvación.

Todos estamos invitados a celebrar la cena instituida por Jesús. Esta noche santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre. Revivamos este gran don y comprometámonos a servir a nuestros hermanos.

El lavatorio de los pies

Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.

La noche en el huerto de los Olivos

Lectura del Evangelio según San Marcos14, 32-42.:

Reflexionemos con Jesús en lo que sentía en estos momentos: su miedo, la angustia ante la muerte, la tristeza por ser traicionado, su soledad, su compromiso por cumplir la voluntad de Dios, su obediencia a Dios Padre y su confianza en Él. Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.

Los monumentos y la visita de las siete iglesias

Se acostumbra, después de la Misa vespertina, hacer un monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles.

La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, un acompañar a Jesús en la oración del huerto. Es por esta razón que las Iglesias preparan sus monumentos. Este es un día solemne.

En la visita de las siete iglesias o siete templos, se acostumbra llevar a cabo una breve oración en la que se dan gracias al Señor por todo su amor al quedarse con nosotros. Esto se hace en siete templos diferentes y simboliza el ir y venir de Jesús en la noche de la traición. Es a lo que refieren cuando dicen “traerte de Herodes a Pilatos”.

 

miércoles, 27 de marzo de 2024

MEDITACIÓN: EN QUIÉN DEBEMOS PONER NUESTRA CONFIANZA.


   I. No pongas toda tu confianza en los hombres, porque muy frecuentemente o no pueden o no quieren ayudar a los que penan. Tus amigos son inconstantes y no piensan sino en sus intereses; en el mejor de los casos no te pueden hacer bien sino en esta vida; no pueden darte el paraíso. A pesar de ello, ¿cuánto tiempo pierdes en procurarte amigos en la tierra? Ten cuidado. 

   Procúrate la amistad de Dios. Pon tu confianza en Él y no te quejes si el mundo te abandona, pues Dios está presente cuando el mundo está alejado (San Pedro Crisólogo).

   II. No confíes en ti, piensa por lo contrario que eres el más débil de los hombres. Sin el auxilio de Dios, sólo puedes ofenderlo; ten cuidado Él te negará ese socorro si pones tu confianza en tus propias fuerzas. ¿No experimentaste ya bastante tu debilidad? Que conozca yo mi fragilidad, a fin de desconfiar de mí; mas, que también conozca tu bondad, oh Dios mío, a fin de no dejarme llevar de la desesperación.

   III. Ten confianza en Dios, Él quiere salvarte; nada te negará, puesto que te dio a Jesucristo, su Hijo unigénito. Ten confianza en Jesucristo, que tanto ha hecho y tanto ha sufrido por tu salvación; ¿crees que te abandona? Pídele, por los méritos de su Pasión, las gracias que necesitas. ¿Qué confianza tienes en Jesucristo? ¿Qué le pides? 

   Muchos hombres piden a Dios tesoros y bienes de la tierra; en cuanto a ti, no pidas a Dios sino a Dios mismo (San Agustín).

Busca y practica la paciencia. 

Ora por los que os gobiernan.

martes, 26 de marzo de 2024

TEMAS PARA SEMANA SANTA (No olviden que el viernes obligan el ayuno y la abstinencia)

 



ATENTO AVISO


Estimados amigos-lectores, existe abundante material apropiado para estas fechas en CATOLICIDAD. Para que puedan consultarlo y aprovecharlo durante estos santos días ponemos a continuación este ÍNDICE TEMÁTICO (hagan clic en los temas que vayan eligiendo). Seguramente obtendrán grandes frutos espirituales.

Recordemos que este Viernes Santo obligan el ayuno y la abstinencia de carne bajo pena de pecado grave. Procuremos seguir los oficios y la liturgia durante estos días evitando actividades profanas. Integremos a nuestra familia en la debida piedad de los días santos. No olvidemos realizar la Confesión anual y después de ello comulgar -que prescriben los mandamientos de la Santa Iglesia-. Que Cristo nos alcance nuestra conversión espiritual para no pecar más y perseverar hasta el fin para poder salvos.

¡Tengan ustedes una Santa semana!

LA SEMANA SANTA, DÍA A DÍA

VÍA CRUCIS EN ALTA RESOLUCIÓN

VÍA CRUCIS EN VIDEO

VIERNES SANTO: JESÚS EN EL CALVARIO

A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD DEL SÁBADO SANTO

SUFRIMIENTOS MORALES DE CRISTO por el Cardenal Newman

VIERNES SANTO, SEGÚN LAS VISIONES DE ANA CATALINA EMMERICH (Resumen 1era. Parte)

2a. PARTE: LA PASIÓN, SEGÚN LAS VISIONES DE ANA CATALINA EMMERICH (Resumen)

3a. PARTE: LA RESURRECCIÓN, según las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerich (Resumen)

MI CRISTO ROTO (AUDIO Y TEXTO)

ROMANCERO DE LA VÍA DOLOROSA de Fr. Asinello (AUDIOS).

REFLEXIÓN CUARESMAL

REFLEXIÓN ESPIRITUAL PARA CUARESMA por San Máximo Confesor, Abad y Relato sobre la misericordia de Dios

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN

NO OLVIDES LA CONFESIÓN EN LA CUARESMA Y LA COMUNIÓN PASCUAL (Mandamientos)

ATTENDE DOMINE (Canto Penitencial)

CORONA DE LOS 7 DOLORES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

LA EDAD EN QUE OBLIGA EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA

EL MARTIRIO DEL CARDENAL MINDSZENTY Y LA ABSTINENCIA

Ver la película LA PASIÓN de Mel Gibson: LA PASIÓN DE CRISTO, EL FILME

Ver el filme EL MÁRTIR DEL CALVARIO con Enrique Rambal

CINCO PASOS PARA REALIZAR UNA BUENA CONFESIÓN

LA PASIÓN DEL SEÑOR por Fray Luis de Granada 

EVANGELIO DE LA PASIÓN 

LA "LEGALIDAD" DEL CRIMEN DEL CALVARIO

EL INICUO JUICIO A JESÚS

LA ROCA FRIA DEL CALVARIO

LA VIRGEN QUE LLORA Y RIE

A LAS PENAS DE JESÚS CRUCIFICADO, Saeta del Siglo XVII

LA PEDRADA de José María Gabriel y Galán (Poesía)

CONTEMPLANDO A CRISTO CRUCIFICADO

¿DÓNDE ESTÁN LAS RELIQUIAS DE LA PASIÓN?