Mostrando entradas con la etiqueta Historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Historia. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de julio de 2025

LA VERDAD SOBRE LAS LEYES DE REFORMA por José Vasconcelos



7 de julio de 1859. Benito Juárez promulga las leyes de reforma. La otra historia. 

"Se quedó pues, México, a consecuencia de las leyes de Reforma, como el único país oficialmente ateo de la tierra. El único en que el nombre de Dios está proscrito y aun provoca la burla de cierto rufianismo seudo científico, seudo ilustrado. La triste condición de nuestra patria, en lo moral y en lo económico, en su política externa e interna, es un buen ejemplo del resultado de semejante moral desquiciadora. En vez de Dios se nos han querido ofrecer a la adoración pública, mitos de segunda, como la patria que no tiene ningún sentido, si no es concebida como persona moral que sobrevive al tiempo y a las circunstancias materiales, ligándose con los valores eternos del espíritu, que, en todo caso, superan a todas las Patrias.

“Pero no solo se amortizó la propiedad eclesiástica. Por una de esas aberraciones propias de todo fanatismo, y queriendo disimular el aspecto de odio religioso, las leyes de Reforma consumaron la destrucción de todas las personas morales; obligaron a la división de todas las propiedades de comunidad. Las comunidades indígenas que, desde los tiempos de la Colonia, disfrutaban de tierras apartadas para su servicio, fueron obligadas a fraccionar. Así como hoy priva la exigencia teórica de la colectivización, los falsos economistas de la Reforma estaban enamorados de la "individualización". Y creyeron consumar un progreso repartiendo entre los vecinos las tierras de la comunidad. El resultado fue que los vecinos empezaron a vender, y traspasar sus fundos. Y arrojadas las tierras de comunidad al mercado, el más listo se hizo de ellas; el latifundista más inmediato las compro a vil precio y los indios vieron empeorada su suerte. Y resultó que no solo los clérigos mexicanos quedaron proletarizados, sino también los indios. La sabia institución española del ejido, que tan buenos frutos dio durante más de tres siglos, quedo deshecha, en beneficio de un latifundismo que, a partir de la Reforma, comenzó a ser predominantemente extranjero. Y no extranjero español, que eso no es extranjero desde el momento en que los hijos del español se hacen mexicanos. Por extranjero deberemos entender siempre a los nacionales de pueblos que no se funden con el nuestro, no abrazan nuestro destino, lo dominan y lo explotan”.

"Los tesoros de la Iglesia, tesoros artísticos inapreciables, a causa de las confiscaciones impremeditadas, desordenadas y salvajes, han ido a parar a los Museos de Estados Unidos y a las casas de los ricos de Norteamérica. Los tres mejores siglos del arte mexicano han quedado de esta suerte convertidos en ruinas, sin que nada de lo que hoy se hace pueda aspirar al reemplazo de lo destruido."

José Vasconcelos (1882-1959), "Breve Historia de México".

jueves, 26 de junio de 2025

LA HISTORIA TUVO UN ROSTRO



(Y el poder quiso cubrirlo de olvido)


I. LA HISTORIA TUVO UN ROSTRO, Y SE LO CUBRIERON DE VERGÜENZA

(De cómo la verdad fue desplazada por la utilidad)

La historia tuvo un rostro. No era joven, pero era hermosa. Llevaba arrugas de batalla, cicatrices de amor, laureles de sangre y cantos de gloria. Hasta que un día, le pusieron un antifaz. No para protegerla, sino para ocultarla. Y comenzaron a llamarla por nombres que no eran suyos.

Le dijeron “memoria colectiva”, “construcción social”, “narrativa compartida”. Le quitaron su cetro, le cambiaron el idioma, y la enviaron a mendigar sentido entre los archivos digitalizados del Ministerio de Educación.

Antes, la historia hablaba con voz sacerdotal. No inventaba el pasado, lo entregaba. Era transmisora, no fabricante. Era madre, no burócrata. Tenía un juicio. Tenía un peso. Tenía un fin.

Pero la modernidad no tolera lo que tiene fin, ni lo que tiene juicio, ni lo que tiene peso. Así que la historia fue reeducada para servir. Ya no a la verdad, sino a la utilidad. Ya no a la memoria, sino al control.


II. UNA VOZ QUE HABLABA LATÍN TERMINÓ REPITIENDO SLOGANS

(Del paso de la profecía al protocolo)

Había una época en que la historia hablaba en latín y se escribía en piedra. No temía llamar traidor al traidor ni santo al santo. Sabía que no toda voz merecía ser registrada, ni todo acto celebrado. Tenía jerarquía. Tenía nervio. Tenía pudor.

Pero luego vinieron los pedagogos con sus “enfoques didácticos” y la vistieron de PowerPoint. Le pidieron sonreír más, acusar menos. Le prohibieron los adjetivos. Le sugirieron hablar de “procesos” en lugar de gestas, de “actores históricos” en vez de mártires, y de “visiones del mundo” en lugar de verdades.

La historia, que había sido una dama capaz de sostener la mirada de los siglos, fue transformada en una influencer del consenso. Su lugar no fue más el púlpito ni el aula sagrada, sino el rincón tibio de los talleres inclusivos.

Y así, lo que antes estremecía, hoy apenas resbala.


III. LOS NUEVOS CONSTRUCTORES: IDEÓLOGOS CON BISTURÍ

(Cómo el poder rehace el pasado para dominar el porvenir)

La ideología no busca comprender el pasado: busca rediseñarlo. Su pretensión no es histórica, sino demiúrgica. No interpreta: recrea. Y lo hace como el cirujano de una víctima dormida: sin pedir permiso, sin compasión.

La historia, entonces, dejó de ser testigo para ser coartada. El relato se volvió instrumento. La narración, arma. El juicio, tabú.

Como bien ha advertido Miguel Ayuso:

“La ideología no busca la verdad, sino el dominio. No quiere comprender el pasado, sino dirigir el futuro desde una memoria falsificada.”

Así se reconstruyen los crímenes como resistencias, los mártires como fanáticos, los conquistadores como genocidas, y las catedrales como símbolos del patriarcado opresor.

No se trata de conocer mejor, sino de impedir que se recuerde. Porque un pueblo sin memoria no puede dar testimonio. Y un testigo amnésico nunca incomoda al tirano.


IV. CUANDO LA TÉCNICA SOFOCA LA MEMORIA

(El silencio eficiente como forma de tiranía)

Ninguna época habló tanto de “inclusión” como esta, y sin embargo ninguna incluyó tan poco del pasado. Es el extraño fenómeno del olvido informatizado: no se prohíbe recordar, pero se hace inútil. No se queman libros, pero se diluyen en millones de enlaces vacíos. No se censura el contenido: se entierra en irrelevancia.

La técnica no necesita martillos para destruir: basta con sus formatos. La historia se convierte en archivo, el archivo en dato, el dato en interfaz, y la interfaz en consumo. Ya nadie escucha a los muertos. Ya nadie contesta al mármol.

Y lo que no puede ser monetizado, indexado, compartido o sensibilizado… simplemente desaparece.

El olvido no viene con tanques: viene con tutoriales.


V. TRES CORONAS PARA EL OLVIDO: MULTICULTURALISMO, CORRECCIÓN Y POSVERDAD

(El rostro sonriente de la amnesia impuesta)

Toda civilización nace de una concepción del orden. Cuando ese orden se rompe, no queda diversidad: queda disolución con música de fondo. El multiculturalismo no es un abrazo de culturas: es una amputación del alma histórica común.

La corrección política no es cortesía, sino control moral en traje de etiqueta. Y la posverdad no es un lapsus, sino una epistemología fabricada para sustituir al testimonio.

Miguel Ayuso lo dijo con precisión quirúrgica:

“El multiculturalismo es una cesión de la axiología a la sociología, y lleva derechamente al nihilismo a través del relativismo. La corrección política no prohíbe el pensamiento, pero logra que nadie se atreva a pensar.”

Así, en nombre de todos, se silencia a cada uno. Y en nombre del respeto, se liquida toda posibilidad de decir algo verdadero sin pedir perdón.

Porque cuando todo es relato, todo puede ser negado. Y cuando todo puede ser negado, sólo queda obedecer.


VI. EL CALENDARIO TAMBIÉN ES UN DOGMA

(La guerra contra la Encarnación en cifras y siglas)

Los tiranos modernos ya no imponen ídolos: cambian las fechas. Han descubierto que alterar el calendario es más eficaz que quemar templos. Basta con llamar a lo mismo por otro nombre: antes de nuestra era, después de nuestra era. ¿Cuál era? ¿La de quién?

¿Quién firma el calendario?

¿Quién separa el tiempo con su nacimiento?

¿Quién transforma la cronología en teología?

Sólo Uno.

Por eso el calendario cristiano no es una convención: es un acto de fe pública. Y la guerra contra esa fe —sutil, constante, gris— no es científica: es espiritual.

Cambiar las siglas del tiempo no es un gesto neutral. Es una apostasía de la historia.


VII. EL TIEMPO CUENTA HACIA CRISTO. Y NO HAY OTRA HISTORIA

(Donde se revela el destino escatológico del recuerdo)

La historia no se justifica por utilidad, ni por belleza, ni por consenso. Se justifica por Verdad. Y la Verdad no es una cifra, ni una consigna, ni una sensibilidad: es una Persona.

La historia no camina hacia un progreso: camina hacia un Juicio.

Toda memoria verdadera es un eco de esa espera.

Y todo olvido fabricado es un ensayo de rebelión contra el Logos que la sostiene.

Por eso no se trata de recordar cualquier cosa. Se trata de recordar bien. Con amor, con razón, con gratitud. Porque si dejamos que nos roben el calendario, pronto nos robarán también el corazón del tiempo.

Y ese corazón tiene un nombre.

Ese nombre fue pronunciado en Belén, clavado en el Gólgota, y resucitado al amanecer.

Y ese nombre no es una convención: es el Verbo encarnado.

Es Él quien partió el tiempo en dos, como se parte el pan en el altar. Antes de Él, la espera; después de Él, la plenitud. Y aún hoy, toda hora que pasa —sea ignorada o celebrada— avanza hacia su retorno.

No hay neutralidad en la historia: o es recuerdo del Redentor, o es antesala del Anticristo.

Negar ese centro es como negar el sol al mediodía: el mundo sigue girando, pero en sombras. Y cuando la cronología ya no se inclina ante el misterio del Dios hecho carne, no es el tiempo el que se libera: es el alma la que se extravía.

Recordar a Cristo no es un gesto piadoso, es un acto de justicia con el cosmos. Porque si Él es el Alfa y la Omega, entonces el calendario cristiano no es una costumbre: es una profecía perpetua.

Y esa profecía, tarde o temprano, se cumplirá.

OMO

lunes, 23 de septiembre de 2024

LAS NAVAS DE TOLOSA: FE, VALOR Y VICTORIA EN LA HISTORIA


 

INTRODUCCIÓN:

En los anales de la historia, hay batallas que no solo se libran en los campos de guerra, sino también en el alma de las civilizaciones. La Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, es una de esas contiendas que, más allá de su dimensión militar, marcó un punto de inflexión en la Reconquista y la defensa de la cristiandad en la península ibérica. En este enfrentamiento, la fe y el valor se unieron para enfrentar una amenaza que no solo buscaba conquistar territorios, sino destruir una forma de vida basada en la verdad de Cristo. Las crónicas de Rodrigo Jiménez de Rada y Alfonso X el Sabio, junto con la poesía, nos permiten revivir esa gesta, donde la cruz brilló en la oscuridad del campo de batalla.

I. EL HORIZONTE DE LA RECONQUISTA: EL PORQUÉ DE ESTA GUERRA

“Vivas, pues, tú, religión,

dentro de España guardada,

porque se vieron tus luces

aun entre tanta nevada.”

—Pedro Calderón de la Barca, El sitio de Breda

La guerra que condujo a las Navas de Tolosa no fue un enfrentamiento cualquiera; fue la culminación de una larga lucha entre la fe cristiana y el dominio musulmán que amenazaba con aniquilar la civilización cristiana en la península. Como bien relatan tanto Rodrigo Jiménez de Rada en De Rebus Hispaniae como Alfonso X el Sabio en su Estoria de España, los almohades, liderados por Muhammad al-Nasir, habían fortalecido su posición y pretendían extender su dominio sobre los reinos cristianos. Pero lo que estaba en juego no era solo la conquista de territorios, sino la defensa de la fe misma.

Rodrigo Jiménez de Rada escribe:

“Los ejércitos de los infieles habían invadido con fuerza las tierras cristianas, extendiendo destrucción y terror, y amenazaban con aniquilar la luz de la fe que aún brillaba en estos reinos.”

Alfonso X recoge este sentimiento en su Estoria de España:

“E dixeron los reyes de Castilla, de Navarra e d’Aragón que non consentirían que los moros estendiesen su poder en las tierras de cristianos, ca era su dever, como defensores de la fe e del reyno, guardar la ley de Dios.”

La guerra se convirtió en una cruzada, no solo en el sentido militar, sino también espiritual. Los reinos cristianos no podían permitir que la verdad del Evangelio fuera reemplazada por una fuerza que traía consigo la destrucción de su cultura y fe. Fue en este contexto que el Papa Inocencio III convocó a la cristiandad a una cruzada, llamando a la unidad de los reinos cristianos para hacer frente a la amenaza común.

II. LA MARCHA DE LOS EJÉRCITOS: UN LLAMADO A LA CRUZADA

“Sennor glorïoso, padre reverençiado,

que a tus vassallos siempre has ayudado,

a los que te llaman bien has escuchado,

a los que te prietan luego has libertado.”

—Gonzalo de Berceo, Milagros de Nuestra Señora

El llamamiento del Papa Inocencio III no solo fue una invitación a empuñar armas, sino a emprender una misión sagrada. Los ejércitos de Castilla, Navarra y Aragón, junto con caballeros y guerreros de diversas partes de Europa, respondieron a este llamado sabiendo que no solo iban a librar una batalla, sino a defender la fe y la civilización cristiana.

Rodrigo Jiménez de Rada, presente en los hechos, describe la marcha de los ejércitos con un fervor casi religioso:

“Avanzaban los ejércitos cristianos con la cruz en alto, confiando en que el Señor los guiaría a la victoria. A pesar de las dificultades del camino, marchaban con fervor, sabiendo que no solo peleaban por sus reinos, sino por la cruz.”

El relato de Alfonso X coincide en su carácter épico:

“Llegaron caballeros de muchas partes d’Europa, porque esta guerra non era solo de los reyes, mas de todos los cristianos que querían defender la ley de Dios.”

En esta marcha, la poesía de Berceo resuena profundamente, capturando el espíritu de esperanza y devoción que impulsaba a los ejércitos. Los cristianos creían firmemente que su causa era justa y que el Señor les concedería la victoria. El viaje hacia las Navas de Tolosa no fue solo una travesía militar, sino un peregrinaje donde cada paso representaba la fe en la victoria divina.

III. LA GESTA EN LAS NAVAS DE TOLOSA: LA BATALLA Y SU IMPORTANCIA

“No temáis que se pierda en mi cuidado,

de la fe de la cruz por mí guardada,

la corona en los siglos dilatada

con el valor de tanto rey sagrado.”

—Lope de Vega, La Dragontea

El 16 de julio de 1212, los ejércitos cristianos enfrentaron a las fuerzas almohades en las Navas de Tolosa. Enfrentados a un enemigo superior en número, los cristianos sabían que su única esperanza radicaba en la fuerza de su fe y en la protección divina.

Rodrigo Jiménez de Rada describe con detalle el curso de la batalla:

“Los caballeros de Navarra, con Sancho al frente, acometieron con tal ímpetu que lograron romper las cadenas que defendían el campamento de Muhammad al-Nasir, abriendo el camino para la victoria.”

La intervención de Sancho VII de Navarra y su valentía fueron determinantes en la victoria. El momento en que sus tropas rompieron las cadenas que rodeaban el campamento del califa fue el punto decisivo que inclinó la balanza a favor de los cristianos.

Alfonso X, en su Estoria de España, también ensalza este momento heroico:

“E acometieron los cristianos a los moros con tal esfuerço que les rompieron las filas, e llegaron hasta el campamento del Miramamolín, e fueron rompidas las cadenas que lo guardaban.”

La batalla culminó con la derrota de Muhammad al-Nasir y la huida de sus tropas. Las crónicas coinciden en destacar que la fe de los cristianos fue clave para su victoria. Fue una lucha por la supervivencia de la cristiandad, y la cruz, tal como expresa Lope de Vega, fue la guardiana de esa victoria.

IV. EL TRIUNFO DE LA FE: CONSECUENCIAS Y LEGADO

“Venciendo moros, fortaleciendo España,

cuyo fuerte valor fue tan grandioso,

que la sombra de su gloria

se extiende por todo el orbe luminoso.”

—Francisco de Quevedo, España defendida

La victoria en las Navas de Tolosa marcó un antes y un después en la historia de la Reconquista. Francisco de Quevedo, con su pluma afilada y su mirada profunda, nos hace ver cómo esta batalla no solo fortaleció a España, sino que su eco resonó por toda la cristiandad. La derrota de los almohades significó el principio del fin de su dominio en la península, y permitió a los reinos cristianos avanzar con renovado ímpetu hacia la liberación completa de su tierra.

Quevedo nos habla de un valor “grandioso”, un valor que no era solo físico, sino espiritual. Los hombres que lucharon en las Navas de Tolosa comprendieron que estaban combatiendo por algo mucho más grande que ellos: la preservación de la verdad, de la fe, y de una civilización que respetaba la dignidad del hombre como hijo de Dios. Esta victoria no solo liberó territorios; liberó almas.

CONCLUSIÓN: EL ESTANDARTE DE LA CRUZ, SIEMPRE EN ALTO

La Batalla de las Navas de Tolosa no es solo un episodio heroico del pasado; es una gesta eterna que sigue resonando en cada corazón que late con la sangre de la fe. Aquellos hombres, reyes y soldados, caballeros y campesinos, no marcharon solo hacia una batalla; marcharon hacia la gloria, sabiendo que defender la cruz era el mayor honor que se podía conquistar en la vida. En las Navas, no solo vencieron las armas, sino el espíritu. Fue la victoria de la valentía, de la verdad que arde en el alma, de los corazones que, aun ante la muerte, se mantuvieron firmes, guiados por la certeza de que luchar por Cristo es luchar por todo lo que vale la pena en esta vida.

Hoy, el campo de batalla ha cambiado, pero la lucha sigue siendo la misma. Ahora no es con espadas de acero, sino con la espada de la verdad, la fe que no se dobla ante el error, el valor que desafía al mundo. Cada uno de nosotros está llamado a ser un guerrero de esa misma milicia, a llevar en alto el estandarte de la cruz, a no retroceder jamás ante las fuerzas que intentan oscurecer la luz de la fe. Como en las Navas, el enemigo puede parecer inmenso, pero la victoria siempre pertenece a quienes luchan con el alma de un soldado de Cristo.

Jóvenes y viejos, todos somos llamados a esa milicia. Que el ardor juvenil del que corre hacia la batalla sea el que encienda nuestros corazones hoy. No somos meros espectadores de la historia; somos herederos de aquellos que conquistaron la gloria en las Navas. Y nuestra misión no ha cambiado: defender la verdad, levantar la cruz en cada rincón de nuestras vidas, y recordar que el mayor honor no es la victoria terrenal, sino luchar con valentía por lo eterno.

¡Que resuene en nuestros corazones el eco de aquella batalla! Que el espíritu de los guerreros de las Navas viva en nosotros, y que seamos dignos de la herencia que nos han dejado: la cruz en alto, el corazón inflamado de fe, y la espada siempre lista para defender aquello que no perece jamás. ¡A la batalla, con la misma fuerza que aquellos hombres santos y valientes, sabiendo que la victoria ya es nuestra, porque con Cristo a nuestro lado, nunca se pierde la guerra!

OMO

BIBLIOGRAFÍA:

Jiménez de Rada, Rodrigo. De Rebus Hispaniae (Historia Gótica). Edición crítica de Juan Fernández Valverde. Madrid: CSIC, 1987.

Alfonso X el Sabio. Estoria de España. Edición de Ramón Menéndez Pidal. Madrid: Gredos, 1955.

Calderón de la Barca, Pedro. El sitio de Breda. En Teatro completo. Madrid: Espasa-Calpe, 1970.

Berceo, Gonzalo de. Milagros de Nuestra Señora. Madrid: Cátedra, 1990.

Lope de Vega. La Dragontea. En Poesías completas. Madrid: Aguilar, 1960.

Quevedo, Francisco de. España defendida. Madrid: Austral, 1996.


miércoles, 24 de febrero de 2021

BICENTENARIO DEL PLAN DE IGUALA Y DE LA BANDERA MEXICANA


 
 Un día como hoy, pero de 1821, en Iguala, actual Estado de Guerrero, don Agustín de Iturbide promulga el #PlandeIguala, documento donde se declara la independencia formal de lo que hoy es México, comenzando así la recta final de la lucha por la independencia definitiva que se lograría el 27 de septiembre de ese mismo año.

 A continuación se reproduce el texto del mismo, conservando la ortografía de entonces. Obsérvese que las tres garantías que en él se plasman son las mismas de los colores del lábaro patrio que nos legó Iturbide junto con la misma Independencia que logró sin derramar una sola gota de sangre, pues solo su genialidad logró desatar el nudo sin romperlo:

 Verde = Independencia, luego de trescientos años de ser parte de "la nación más católica y piadosa, heroica y magnánima", a semejanza de los hijos que al llegar a la edad adulta forman una nueva familia sin dejar de tener respeto, veneración y amor por sus padres. 

Blanco = Religión Católica, Apostólica y Romana, la única verdadera, con exclusión de cualquier otra por ser falsas religiones. 

Rojo = Unión de todos los habitantes del país.

 PLAN DE IGUALA (Creado por don Agustín de Iturbide, en el que ninguna intervención tuvo Vicente Guerrero como tampoco en la creación de la bandera nacional, pues el encuentro de ambos fue posterior): 

 "¡Americanos! bajo cuyo nombre comprendo no sólo á los nacidos en América, sino á los europeos, africanos y asiáticos que en ella residen: tened la bondad de oírme. Las naciones que se llaman grandes en la extensión del globo, fueron dominadas por otras; y hasta que sus luces no les permitieron fijar su propia, no se emanciparon. Las europeas que llegaron á la mayor ilustración y policía, fueron esclavos de la romana, y este imperio, el mayor que reconoce la historia, asemejó al padre de familias, que en su ancianidad mira separarse de su casa á los hijos y los nietos por estar ya en edad de formar otras, y fijarse por sí, conservándole todo el respeto, veneración y amor, como á su primitivo origen. 

 Trescientos años hace, la América Septentrional, que está bajo de la tutela de la nación más católica y piadosa, heroica y magnánima. La España la educó y engrandeció formando esas ciudades opulentas, esos pueblos hermosos, esas provincias y reinos dilatados que en la historia del universo van á ocupar lugar muy distinguido. Aumentadas las poblaciones y las luces, conocidos todos los ramos de la natural opulencia del suelo, su riqueza metálica, las ventajas de su situación topográfica, los daños que originan la distancia del centro de su unidad y que ya la rama es igual al tronco, la opinión pública y la general de todos los pueblos es la de la independencia absoluta de la España y de toda otra nación. Así piensa el europeo, así los americanos de todo origen. 

 Esta misma voz que resonó en el pueblo de los Dolores el año de 1810, y que tantas desgracias originó al bello país de las delicias por el desorden, el abandono y otra multitud de vicios, fijó también la opinión pública de que la unión general entre europeos y americanos, indios é indígenas es la única base sólida en que pueda descansar nuestra común felicidad. ¿Y quién pondrá duda en que después de la experiencia horrorosa de tantos desastres no haya siquiera quien deje de prestarse á la unión para conseguir tanto bien? ¡Españoles europeos!, vuestra patria es la América, porque en ella vivís, en ella tenéis á vuestras amadas mujeres, á vuestros tiernos hijos, vuestras haciendas, comercio y bienes. ¡Americanos!, ¿quién de vosotros puede decir que no desciende de español? Ved la cadena dulcísima que nos une; añadid los otros lazos de la amistad, la dependencia de intereses, la educación é idioma y la conformidad de sentimientos, y veréis son tan estrechos y tan poderosos, que la felicidad común del reino es necesario la hagan todos reunidos en una sola opinión y en una sola voz. 

 Es llegado el momento en que manifestéis la uniformidad de sentimientos, y que nuestra unión sea la mano poderosa que emancipe á la América sin necesidad de auxilios extraños. Al frente de un ejército valiente y resuelto he proclamado la independencia de la América Septentrional. Es ya libre, es ya señora de sí misma, ya no reconoce ni depende de la España ni de otra nación alguna; saludadla todos como independientes, y sean vuestros corazones bizarros los que sostengan esta dulce voz, unidos con las tropas que han resuelto morir antes que separarse de tan heroica empresa. No le anima otro deseo al ejército que el conservar pura la santa religión que profesamos y hacer la felicidad general. Oíd, escuchad las bases sólidas en que funda su resolución: 

 1.ª La religión católica, apostólica, romana, sin tolerancia de otra alguna. 

  2.ª Absoluta independencia de este reino. 

3.ª Gobierno monárquico templado por una Constitución análoga al país. 

 4.ª Fernando VII, y en sus casos los de su dinastía ó de otra reinante, serán los emperadores, para hallarnos con un monarca ya hecho y precaver los atentados funestos de la ambición. 

 5.ª Habrá una Junta ínterin se reúnen Cortes que hagan efectivo este plan. 

 6.ª Esta se nombrará gubernativa y se compondrá de los vocales ya propuestos al señor Virrey. 

7.ª Gobernará en virtud del juramento que tiene prestado al Rey, interin éste se presenta en México y lo presta, y hasta entonces se suspenderán todas ulteriores órdenes. 

 8.ª Si Fernando VII no se resolviera á venir á México, la Junta ó la Regencia mandará á nombre de la nación, mientras se resuelve la testa que debe coronarse. 

 9.ª Será sostenido este Gobierno por el ejército de las Tres Garantías. 

 10. Las Cortes resolverán si ha de continuar esta Junta ó sustituirse una Regencia mientras llega el emperador. 

 11. Trabajarán, luego que se unan, la Constitución del imperio mexicano. 

 12. Todos los habitantes de él, sin otra distinción que su mérito y virtudes, son ciudadanos idóneos para optar cualquier empleo. 

 13. Sus personas y propiedades serán respetadas y protegidas. 

 14. El clero secular y regular, conservado en todos sus fueros y propiedades. 

 15. Todos los ramos del Estado y empleados públicos subsistirán como en el día, y sólo serán removidos los que se opongan á este plan, y sustituidos por los que más se distingan en su adhesión, virtud y mérito. 

 16. Se formará un ejército protector, que se denominará de las Tres Garantías, y que se sacrificará del primero al último de sus individuos, antes que sufrir la más ligera infracción de ellas.

 17. Este ejército observará á la letra la ordenanza, y sus jefes y oficialidad continuarán en el pie en que están, con la expectativa, no obstante, á los empleos vacantes y á los que se estimen de necesidad ó conveniencia. 

 18. Las tropas de que se componga se considerarán como de línea, y lo mismo las que abracen luego este plan, las que lo difieran y los paisanos que quieran alistarse, se mirarán como milicia nacional, y el arreglo y forma de todas lo dictarán las Cortes. 

19. Los empleos se darán en virtud de informe de los respectivos jefes, y á nombre de la nación provisionalmente. 

 20. Interin se reunan las Cortes, se procederá en los delitos con total arreglo á la Constitución española. 

21. El de conspiración contra la independencia se procederá á prisión sin pasar á otra cosa hasta que las Cortes dicten la pena correspondiente, la mayor de los delitos, después de lesa majestad divina. 

 22. Se vigilará sobre los que intenten sembrar la división, y se reputarán como conspiradores contra la independencia. 

 23. Como las Cortes que se han de formar son Constituyentes, deben ser elegidos los diputados bajo este concepto. La Junta determinará las reglas y el tiempo necesario para el efecto.

 Americanos: he aquí el establecimiento y la creación de un nuevo imperio. He aquí lo que ha jurado el ejército de las Tres Garantías, cuya voz lleva el que tiene el honor de dirigírosla. He aquí el objeto para cuya cooperación os invita. No os pide otra cosa que lo que vosotros mismos debéis pedir y apetecer: unión, fraternidad, orden, quietud interior, vigilancia y horror á cualquier movimiento turbulento. Estos guerreros no quieren otra cosa que la felicidad común. Uníos con su valor, para llevar adelante una empresa que por todos aspectos (si no es por la pequeña parte que en ella ha tenido) debo llamar heroica. No teniendo enemigos que batir, confiemos en el Dios de los ejércitos, que lo es también de la paz, que cuantos componemos este cuerpo de fuerzas combinadas de europeos y americanos, de disidentes y realistas, seremos unos meros protectores, unos simples espectadores de la obra grande que hoy he trazado, y que retocarán y perfeccionarán los padres de la patria. Asombrad á las naciones de la culta Europa; vean que la América Septentrional se emancipó sin derramar una sola gota de sangre. En el transporte de vuestro júbilo decid: ¡Viva la religión santa que profesamos! ¡Viva la América Septentrional, independiente de todas las naciones del globo! ¡Viva la unión que hizo nuestra felicidad!

— Iguala, 21 de Febrero de 1821.— 

 Agustín de Iturbide. 
 #PlandeIguala

lunes, 12 de octubre de 2020

12 DE OCTUBRE: DÍA DE LA HISPANIDAD




Cuando hay que descubrir un Nuevo Mundo
o hay que domar al moro,
o hay que medir el cinturón de oro
del Ecuador, o alzar sobre el profundo
espanto del error negro que pesa
sobre la Cristiandad, el pensamiento
que es amor en Teresa
y es claridad en Trento,
cuando hay que consumar la maravilla
de alguna nueva hazaña, los ángeles que están junto a su Silla,
miran a Dios… y piensan en España.

J.M. Pemán

lunes, 7 de octubre de 2019

7 DE OCTUBRE: NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

  • ¡GRAN DÍA PARA LA CRISTIANDAD!
  • ¿POR QUÉ SE CELEBRA HOY LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO?

Toda Europa Cristiana estaba a punto de ser invadida por los Musulmanes. Si así hubiera sido, toda la historia hubiera cambiado. ¡Y -sólo Dios- qué tinieblas hubieran invadido a todos los pueblos cristianos… ¡sólo imaginemos la persecución actual en Siria, todo Medio Oriente África!

El Papa San Pío V llamó a las naciones cristianas a unirse en un ejército para vencerlos. ¡¿Quién comandaría la Fuerzas Armadas Cristianas?! … Celebraba la Misa para que Dios le iluminara… y a la lectura del último Evangelio leyó… “hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan…”. “La respuesta del Cielo -pensó-: Don Juan de Austria, un gran hombre, cristiano, militar, hijo natural de Carlos V, bisnieto de la gran Isabel la Católica, él guiaría al ejército cristiano infinitamente más pequeño que el musulmán”.

La batalla decisiva se libraba en Lepanto en 1571… eran muy superiores las fuerzas enemigas, el Papa oraba, en el Vaticano desgranaba su Rosario… y en ese momento tuvo una visión: ¡El ejército cristiano milagrosamente había vencido! ¡la Cristiandad se había librado de la invasión que hubiera acabado con el Cristianismo en Europa! ¡Gracias al rezo del Santo Rosario!

Por eso, el Papa instituyó la Fiesta del Santo Rosario el 7 de octubre, cuando fue ganada la Batalla de Lepanto.

Reflexionemos… un nieto de Isabel la Católica… el rezo del Santo Rosario…

El año de 1571 fue testigo de "la más memorable y alta ocasión que fueron los pasados siglos, ni espera ver los venideros", dijo Miguel de Cervantes, el Manco de Lepanto. En la encrucijada geográfica e histórica del golfo de Lepanto, España dio, una vez más, batalla decisiva para los destinos de la humanidad.

Hoy se libra una batalla aún peor… tendremos que hacer lo nuestro… HIJOS DE LA ESPAÑA CATÓLICA, FAVORECIDAS POR TODA LA ACTUACIÓN DE LA REINA ISABEL; MUCHOS NOS HEMOS CONSAGRADO AL CORAZÓN DE MARÍA, SEAMOS HIJOS VERDADEROS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

Por ello, particular apremio de unidad es para la estirpe hispánica el fasto hoy rememorado, cuando una infiltración musulmana silenciosa invade Europa, cuando se intenta desmembrar la Madre Patria, cuando se renuevan los sacrificios humanos -mediante el crimen del aborto- en muchos países y paradójicamente en la tierra mexicana donde Santa María de Guadalupe vino a abolirlos, cuando la Iglesia está ocupada -en gran medida- por fuerzas que intentan destruirla desde el interior y protestantizarla, cuando la dictadura del relativismo invade y adormece las conciencias, cuando la familia es el blanco de ataque de las fuerzas infernales.

Recemos nuestro Rosario durante este mes por México, pidiendo perdón por los pecados que como nación cometemos todos y de manera particular por el aborto que tanto lastima a nuestra maternal Virgen de Guadalupe. Desagraviemos a Nuestra Señora y luchemos por erradicarlo e impedirlo de nuestras leyes. Recemos también por la unidad de España para que resista el intento de desmembrarla. 

Dios quiera que cada uno de nosotros pongamos todo nuestro ser, en el rezo del Santo Rosario y en hacer penitencia, para que se gane por intercesión de la Virgen esta GRAN BATALLA QUE LIBRA TODA CRISTIANDAD, Y EN ESPECIAL EN MÉXICO, CONTRA EL DEMONIO Y SUS SECUACES.

Llevemos en nuestro espíritu las palabras de Don Juan de Austria a sus hombres antes de la Batalla de Lepanto:

«HIJOS, A MORIR HEMOS VENIDO, A VENCER, SI EL CIELO ASÍ LO DISPONE. NO DEIS OCASIÓN A QUE, CON ARROGANCIA IMPÍA, OS PREGUNTE EL ENEMIGO: ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRO DIOS? PELEAD EN SU SANTO NOMBRE QUE, MUERTOS O VICTORIOSOS, GOZARÉIS DE LA INMORTALIDAD». 


Ver también video y post (haz clic): BATALLA DE LEPANTO (7 DE OCTUBRE 1571)

viernes, 27 de septiembre de 2019

27 DE SEPTIEMBRE DE 1821: DON AGUSTÍN DE ITURBIDE REALIZA LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Mexicano: Dios te llama, tu Patria te necesita, y como dijera la estrofa prohibida del himno nacional ''DE ITURBIDE LA SACRA BANDERA, MEXICANOS, VALIENTES SEGUID''.


"Tanto el Plan de Iguala como el lábaro patrio y la realización de la independencia se deben a don Agustín de Iturbide. Esto es un hecho histórico incontrovertible, reconocido abiertamente por la más alta gama de personajes insurgentes y liberales que pueda imaginarse, y entre los que podemos contar, entre otros, a Guillermo Prieto, Lorenzo de Zabala, Francisco Bulnes, Justo Sierra, José María Bocanegra, Carlos María de Bustamante, Julio Zárate, Andrés Quintana Roo, Juan de Dios Arias, José Joaquín Fernández de Lizardi, José María Luis Mora, Valentín Gómez Farias, Juan Wenceslao Barquera, José María Iglesias, Manuel María de Zamacona, Ignacio Comonfort, José María Lafragua, Benito Juárez, Francisco G. Cosmes, Ignacio Estava, Fernando Iglesias Calderón y Vicente Riva Palacio.

"Ninguno de estos escritores, políticos y militares, todos liberales a ultranza, negó jamás a Iturbide el honroso título de Libertador de México".

Luis Reed Torres.

_________________________________

viernes, 13 de septiembre de 2019

OBELISCO A LOS NIÑOS HÉROES EN CHAPULTEPEC, A PROPÓSITO DE SU GESTA QUE HOY CONMEMORAMOS


En 1884 bajo la dirección del Arq. Ramón Rodríguez Arangoity, que fue ex alumno del Colegio Militar en 1847, se construyó el Obelisco conmemorativo a los Niños Héroes ubicado al pie del cerro de Chapultepec que registra los siguientes nombres:

Prisioneros de la 1.ª Compañía: 
Capitán Domingo Alvarado; Tenientes José Espinosa, Agustín de la Peza; Cabo José T. de Cuellar; Tambor Simón Álvarez; Cadetes Francisco Molina, Mariano Covarrubias, Bartolomé Díaz León, Ignacio Molina, Antonio Sierra, Justino García, Lorenzo Pérez Castro, Agustín Camarena, Ignacio Ortiz, Manuel Ramírez Arellano, Carlos Bejarano, Isidro Hernández, Esteban Zamora, Santiago Hernández, Ignacio Burgoa Lagos y Ramón Rodríguez Arangoity.

Prisioneros de la 2.ª Compañía: 
Teniente Joaquín Argaez; Sargento 2º Teófilo Noris; Corneta Antonio Rodríguez; Cadetes alumnos Joaquín Moreno, Pablo Banuet, Ignacio Valle, Francisco Leso, Antonio Sola, Sebastián Trejo, Luis Delgado, Ruperto Pérez de León, Cástulo García, Feliciano Contreras, Francisco Morelos, Miguel Miramón, Gabino Montes de Oca, Luciano Becerra, Adolfo Unda, Manuel Díaz, Francisco Morel, Vicente Herrera, Onofre Capelo, Magdaleno Yata y Emilio Laurent.

Prisioneros de la Plana Mayor: Gral. Cor. Dir. Del Colegio Mariano Monterde; Capitán Prof. Francisco Jiménez; Tenientes Manuel Alemán, Agustín Díaz, Luis Díaz, Fernando Poucel; Subteniente Ygnacio de la Peza, Ama.do Camacho, Luis G. Banuet, Miguel Pouncel; Despensero Eusebio Llantadas.

Cadetes Alumnos Heridos: Andrés Mellado, Hilario Pérez de León, Agustín Romero, Alejandro Algándar.

Muertos, la lista está integrada por: Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez.

_________________________________

jueves, 12 de septiembre de 2019

UN DÍA COMO HOY PERO DE 1847, SE LLEVÓ A CABO LA GESTA HEROICA DEL BATALLÓN DE SAN PATRICIO


 El enfrentamiento armado entre Estados Unidos y México iniciado en 1846, se prolongó durante casi todo 1847. Las tropas norteamericanas fueron atacando y ganando terreno hasta tomar la capital de la República Mexicana. Sin embargo, desde antes del comienzo formal de la campaña, las deserciones habían comenzado dentro de las filas del ejército estadounidense, como sucedió con el militar irlandés John Riley, quien organizó una compañía que llegaría a contar con 200 hombres que, agrupados bajo el nombre Batallón de San Patricio, se unieron a las filas mexicanas. 

El Batallón de San Patricio se conformó en su mayoría por hombres nacidos en Irlanda que desertaron del ejército estadounidense no sólo por el maltrato que recibían o por su identificación religiosa con los mexicanos, sino también porque México declaró que no hacía distinción de raza en su ejército y se comprometió a entregar tierras a los soldados una vez terminada la guerra. El nombre Legión de Extranjeros se cambió -por decisión de Riley- al de Batallón de San Patricio, en homenaje al patrono irlandés.

La participación de este grupo fue sobresaliente desde septiembre de 1846, y para abril del 47 se oficializó su ingreso en la defensa mexicana.  El 29 de abril de 1999, que el Congreso de la Unión mexicano declaró a los combatientes civiles y militares de la guerra de invasión estadounidense como “Beneméritos de la Patria” en grado heroico y, para honrarlos, se les dio el nombre genérico de “Defensores de la Patria 1846-1848”. Esa leyenda se fijó con letras de oro en el Muro de Honor del edificio sede del Poder Legislativo, junto con el nombre “Batallón de San Patricio”, en homenaje a los soldados extranjeros que formaron ese contingente. Así, se fijó al 12 de septiembre como la fecha de conmemoración de la gesta heroica del Batallón de San Patricio.

___________________________________

miércoles, 2 de enero de 2019

2 DE ENERO: FINALIZA LA RECONQUISTA CRISTIANA DE ESPAÑA CON LA CAÍDA DE GRANADA EN 1492



Hoy, 2 de enero, recordamos la reconquista de Granada alcanzada en esa fecha el año de 1492, con la que finaliza el proceso histórico de la Reconquista de la península ibérica que los reinos cristianos habían comenzado en el siglo VIII y por el cual el papa Alejandro VI reconoció a Isabel y Fernando con el título de Reyes Católicos en 1496. Para conmemorar esta fecha reproducimos un artículo que publicamos hace cuatro años y que conviene releer.





LA RECONQUISTA CRISTIANA DE ESPAÑA 

por Oscar Méndez Casanueva

La invasión musulmana de Hispania tuvo lugar el año 711. Apenas unos años después, todo el territorio de la península Ibérica había caído en poder de los islamitas. Así el reino visigodo cristiano fue aniquilado. Las horda islámicas -con la cimitarra en la mano- pretendían destruir la fe, deseaban que callasen las campanas y que cesaran los cánticos y loores a la dulcísima Virgen María y a su bendito Hijo. Su fin era implantar la fe de Mahoma y destruir la fe en la Trinidad del verdadero y único Dios: el Dios en el que creen los cristianos. Su filosofía última era: Luchar por Allāh o morir. De ahí la guerra o el sometimiento contra quienes consideraban infieles.

El año 722, desde las montañas astures, en la Gruta de Covadonga, se refugiaba un grupo de cristianos dirigidos por el noble visigodo Don Pelayo. Ahí, con una imagen de la Santísima Virgen como patrona, se inició la reconquista cristiana en la denominada Batalla de Covadonga. Las fuerzas de don Pelayo eran mínimas y lograron un triunfo sobre el invasor, cuyos numerosos contingentes fueron derrotados en gran medida porque una parte de cerro se desgajó y cayó sobre los musulmanes. Los cristianos consideraron al terremoto que esto provocó como señal de una intervención divina, derivada de la confianza de don Pelayo en la intercesión de la Virgen María. Así, desde entonces, los que se refugiaban en la fidelidad para mantener su fe católica, salieron a pelear con los moros con el fin de recobrar su tierra y buscar, luego, ser apóstoles de esa fe.

.Si la primera vez que María estuvo en una gruta finalizó la gestación del Verbo de Dios, en la segunda -en Covadonga- se inició la gestación de España, que duraría ocho siglos.
.
En ese tiempo, analizando con un sentido teológico la historia, podemos decir que si históricamente fue un proceso difícil y complejo donde no todo fueron victorias, pues hubo mucho de humanidad: derrotas, divisiones y traiciones; en realidad -en el fondo- se trató moralmente de una sola guerra, un solo fin, un solo ideal, una misma bandera y sobre todo, una perenne e idéntica Cruz: la de Cristo. Ésa es la grandeza de España en su unidad, bajo el lema: "Si yo caigo, levanta primero mi estandarte".
.
Así fueron naciendo los diferentes reinos y territorios cristianos. Entre otros: Asturias, Castilla, Navarra, Aragón y lo que sería Portugal.


.Todo este proceso multisecular concluye con Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (los Reyes Católicos) que contraen matrimonio en 1469, logrando así la unidad de España y más tarde consumando la Reconquista cristiana peninsular con la toma de Granada, el 2 de enero de 1492. Ésta se realizó aprovechando la rivalidad entre los últimos gobernadores musulmanes de España. Boabdil, último rey moro, es apresado y entrega las llaves de la ciudad donde se encontraba la majestuosa Alahambra y desde donde había gobernado (ver imagen).
.
Se dice que Boabdil, al salir de Granada camino de su exilio en las Alpajurras, al subir una colina, volvió la cabeza para ver su ciudad -por última vez- y lloró, escuchando el reproche de su madre la sultana Aixa: "No llores como una mujer lo que no supiste defender como un hombre". Debido a esto, esa colina recibe el nombre del Suspiro del moro. Hoy la mitología y la imaginación popular hablan que Boabdil, a su muerte, fue encantado y que su alma pena en los patios, recintos y jardines de la Alahambra, llorando su desventura.
Naturalmente, esta leyenda fue fruto de la mitomanía. 

.
Con la caída de Granada finalizó la reconquista cristiana de España.
.
.
EFECTOS DE LA RECONQUISTA
.
Ese mismo año de 1492, en el mes de octubre, se realizaría el descubrimiento de América, patrocinado por la reina Isabel la Católica. El viento de Covadonga soplaba sobre las velas de las tres carabelas. Era la Cruz que venía pintada en éstas y se convertía en madera en los mástiles que las sostenían. La Redención se haría más viva y actuante en el nuevo mundo. Dios lo quiere y el hombre fiel pone los medios. A María, la Estrella Matutina, se encomiendan. Ella es brújula y guía. Si el mar abre sus confines, el Cielo también lo hace, pues Ella es Capitana.
.
Tres décadas después será entronizada en el gran teocalli. Previamente, con audacia y valentía inauditas, Cortés ha arrojado -desde lo alto- al ídolo Huichilobos que cae por la escalinata de la pirámide, convertido en mil pedazos de piedra. En su lugar pondrá la imagen de la verdadera Reina en su advocación de la Virgen de los Remedios. Los indios quedan estupefactos de la temeridad y sorprendidos de que su "dios" fuese destruido con pasmosa facilidad y sin que nada sobrenatural sucediese. ¿Quién es esa dulce Señora que con tanta facilidad se erige por encima del ídolo que exigía que miles de corazones fueran extraídos para saciar su apetito de sangre? ¡De las montañas astures a la cima del teocalli!. Sólo diez años después estará de nuevo en otra cima y en otro cerro, como en Covadonga: el Tepeyac. Esta vez no será sólo su imagen que luego dejará grabada en el ayate de ese humilde, santo y sencillo indio. Será la Virgen misma. La misma Virgen que inspiró en Covadonga y auxilió a los cristianos, la misma de la reconquista ibérica, la de los mares que abren sendas y canales de Redención, la del teocalli en Tenochtitlan. Ahora en el Tepeyac, donde abraza, tutela y forja una nueva nación cristiana y mestiza.


.Si la reconquista española fue amor a la fe y al imperio, a la Patria y a la Cruz, amor al terruño para purificarlo y volverlo a Cristo... su espíritu misionero fue más allá y prevaleció en medio de todo lo que de humano hubo (con aciertos y desaciertos, con bajezas y heroicidades, con bienes y males), y trascendió en el tiempo, como corresponde al espíritu apostólico que desde el inicio encerraba.
.
Los hilos teológicos de la historia tienen sus propios y definidos caminos. Hay quienes sólo ven en la historia una sucesión de acontecimientos y fechas. No alcanzan -siquiera- a vislumbrar algo de la metafísica de la historia, en donde María, con su amorosa maternidad universal designada desde la Cruz redentora, continúa la eficaz misión de intercesora ante su Hijo que inició en una fiesta de esponsales hace dos mil años. Y nos repite en sus apariciones -para ayudarle a que sea más eficaz su misión- lo mismo que dijo a los sirvientes en aquellas bodas de Caná: "Haced lo que Él os diga".



viernes, 12 de octubre de 2018

12 DE OCTUBRE: DÍA DE LA HISPANIDAD


Cuando hay que descubrir un Nuevo Mundo
o hay que domar al moro,
o hay que medir el cinturón de oro
del Ecuador, o alzar sobre el profundo
espanto del error negro que pesa
sobre la Cristiandad, el pensamiento
que es amor en Teresa
y es claridad en Trento,
cuando hay que consumar la maravilla
de alguna nueva hazaña, los ángeles que están junto a su Silla,
miran a Dios… y piensan en España.

J.M. Pemán

martes, 30 de enero de 2018

ACERCA DE LA VERDADERA HISTORIA


El maestro Celerino Salmerón Hernández (10 Nov. 1920 - 1 Ene. 2013), fue un reconocido historiador y escritor oaxaqueño. Conferenciante polémico, pues debatía con una argumentación sólida, indiscutible y corrosiva que aniquilaba a sus adversarios. Por lo mismo, los historiadores liberales -pegados a la ubre oficialista- evadían debatir con él. Tanto su labor docente como sus conferencias eran de un gran valor didáctico por su erudición, amenidad y amor a la verdad histórica. Evidenció, con gran patriotismo y pasión, las grandes mentiras de la Historia oficial.

Don Celerino fue autor de diversos libros como "En defensa de Iturbide", "El General Guerrero" y el polémico -y más leído- "Las grandes traiciones de Juárez" que se puede localizar en internet.

Consagró su vida al magisterio y fue un apasionado de la investigación histórica. Sus tesis son afines a otros grandes historiadores católicos (todos boicoteados por el gobierno) como Lucas Alamán, Mariano Cuevas, José Bravo Ugarte, Alfonso Junco, Alfonso Trueba, Luis Reed Torres y Pedro Sánchez Ruíz.

sábado, 7 de octubre de 2017

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

  • ¡GRAN DÍA PARA LA CRISTIANDAD!
  • ¿POR QUÉ SE CELEBRA HOY LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO?

Toda Europa Cristiana estaba a punto de ser invadida por los Musulmanes. Si así hubiera sido, toda la historia hubiera cambiado. ¡Y -sólo Dios- qué tinieblas hubieran invadido a todos los pueblos cristianos… ¡sólo imaginemos la persecución actual en Siria, todo Medio Oriente África!

El Papa San Pío V llamó a las naciones cristianas a unirse en un ejército para vencerlos. ¡¿Quién comandaría la Fuerzas Armadas Cristianas?! … Celebraba la Misa para que Dios le iluminara… y a la lectura del último Evangelio leyó… “hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan…”. “La respuesta del Cielo -pensó-: Don Juan de Austria, un gran hombre, cristiano, militar, hijo natural de Carlos V, bisnieto de la gran Isabel la Católica, él guiaría al ejército cristiano infinitamente más pequeño que el musulmán”.

La batalla decisiva se libraba en Lepanto en 1571… eran muy superiores las fuerzas enemigas, el Papa oraba, en el Vaticano desgranaba su Rosario… y en ese momento tuvo una visión: ¡El ejército cristiano milagrosamente había vencido! ¡la Cristiandad se había librado de la invasión que hubiera acabado con el Cristianismo en Europa! ¡Gracias al rezo del Santo Rosario!

Por eso, el Papa instituyó la Fiesta del Santo Rosario el 7 de octubre, cuando fue ganada la Batalla de Lepanto.

Reflexionemos… un nieto de Isabel la Católica… el rezo del Santo Rosario…

El año de 1571 fue testigo de "la más memorable y alta ocasión que fueron los pasados siglos, ni espera ver los venideros", dijo Miguel de Cervantes, el Manco de Lepanto. En la encrucijada geográfica e histórica del golfo de Lepanto, España dio, una vez más, batalla decisiva para los destinos de la humanidad.

Hoy se libra una batalla aún peor… tendremos que hacer lo nuestro… HIJOS DE LA ESPAÑA CATÓLICA, FAVORECIDAS POR TODA LA ACTUACIÓN DE LA REINA ISABEL; MUCHOS NOS HEMOS CONSAGRADO AL CORAZÓN DE MARÍA, SEAMOS HIJOS VERDADEROS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

Por ello, particular apremio de unidad es para la estirpe hispánica el fasto hoy rememorado, cuando una infiltración musulmana silenciosa invade Europa, cuando se intenta desmembrar la Madre Patria, cuando se renuevan los sacrificios humanos -mediante el crimen del aborto- en muchos países y paradójicamente en la tierra mexicana donde Santa María de Guadalupe vino a abolirlos, cuando la Iglesia está ocupada -en gran medida- por fuerzas que intentan destruirla desde el interior y protestantizarla, cuando la dictadura del relativismo invade y adormece las conciencias, cuando la familia es el blanco de ataque de las fuerzas infernales.

Recemos nuestro Rosario durante este mes por México, pidiendo perdón por los pecados que como nación cometemos todos y de manera particular por el aborto que tanto lastima a nuestra maternal Virgen de Guadalupe. Desagraviemos a Nuestra Señora y luchemos por erradicarlo e impedirlo de nuestras leyes. Recemos también por la unidad de España para que resista el intento de desmembrarla. Recémoslo, finalmente, en unión del millón de rosarios que hoy en Polonia espera reunir la asociación “Rosario sin fronteras” para que se rece -este sábado 7 de octubre- por la salvación de Polonia y del mundo.

Dios quiera que cada uno de nosotros pongamos todo nuestro ser, en el rezo del Santo Rosario y en hacer penitencia, para que se gane por intercesión de la Virgen esta GRAN BATALLA QUE LIBRA TODA CRISTIANDAD, Y EN ESPECIAL EN MÉXICO, CONTRA EL DEMONIO Y SUS SECUACES.

Ver también video y post (haz clic): BATALLA DE LEPANTO (7 DE OCTUBRE 1571)