jueves, 9 de noviembre de 2023

LA EFICACIA DE LA SANTA MISA PARA VIVOS Y MUERTOS


Revestido del sacerdocio católico, el sacerdote recibe el poder de ofrecer el santo sacrificio de la Misa por los vivos y los muertos.

El divino sacrificio de la Misa contiene e inmola al mismo Jesucristo que se ofreció en la Cruz, pero en la Misa sin derramamiento de sangre.

A través de él obtenemos misericordia y encontramos gracia, auxilio y bendición.

Acerquémonos a Dios con un corazón contrito y arrepentido, con fe recta y con espíritu de temor y reverencia.

La Misa se ofrece por los pecados, las penas, las satisfacciones y otras necesidades de los fieles.

La Misa se ofrece por los vivos y por los que han muerto en Jesucristo y que aún no están del todo purificados.

No hay nada más bello, más grande y más santo que ofrecer la Santa Misa por los vivos y por los difuntos.

Es el acto perfecto del culto divino, el único capaz de reconciliar a los hombres con Dios.

El santo sacrificio de la Misa alivia a las almas del Purgatorio.

La Santa Misa derrama sobre los pecadores los frutos de la Pasión de Cristo y todos los beneficios del Cielo.

Fuente: Exposición de la doctrina sobre el sacrificio de la Misa, Concilio de Trento, 17 de septiembre de 1562 – Fsspx.Actualités".

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