domingo, 15 de junio de 2014

¿QUÉ ES PREFERIBLE?



1 comentario:

  1. ¡DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD!

    Grandísima fiesta litúrgica, que nos debe hacer tomar conciencia de que DIOS ES LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
    El ÚNICO Y VERDADERO DIOS -Espíritu purísimo, eterno, omnipotente, creador de todo lo existente- ES UNO EN ESENCIA Y TRINO EN PERSONAS. ¡Misterio que sobrepasa nuestras inteligencias, pero que fue revelado por Nuestro Señor Jesucristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad, para que conociéramos más sobre la naturaleza de Dios.

    Por eso el Falso Ecumenismo es la blasfemia más grande, pues iguala al UNICO Y VERDADERO DIOS CON LOS FALSOS DIOSES, que como dicen las Sagradas Escrituras, “los falsos dioses son demonios”

    La SANTÍSIMA TRINIDAD ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO :
    ÚNICO A QUIEN DEBEMOS ADORAR.
    ÚNICO QUE PUEDE PERDONAR NUESTROS PECADOS. (El sacerdote sólo es su ministro designado).
    ÚNICO A QUIEN DEBEMOS AGRADECER LA EXISTENCIA Y TODO LO QUE SOMOS Y TENEMOS.
    ÚNICO A QUIEN DEBEMOS PEDIR GRACIAS Y FAVORES -directamente o a través de sus mediadores la Sma. Virgen y los santos-.

    Por eso la Santa Misa que es el mismo Sacrificio de la Cruz, pero de manera incruenta, es el acto de religión por excelencia, pues se ofrece a la Víctima perfecta e inmaculada: Jesucristo Dios y Hombre verdadero a la Santísma Trinidad como acto de adoración: primer fin de la misa; como acto de propiciación -para el perdón de los pecados-, segundo fin; como acto eucarístico –de acción de gracias-,tercer fin y como acto de impetración –de petición de gracias para vivos y difuntos-, que es el cuarto fin del Santo Sacrificio de la Misa.

    Quiero proponer que como católicos, cada vez hagamos ACTOS DE ADORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD CON MAYOR FRECUENCIA, CON MÁS CONCIENCIA, PROFUNDIDAD Y REVERENCIA A NUESTRO CREADOR Y SEÑOR:
    -Guardando los domingos dedicados a la Sma. Trinidad.
    -Comenzando nuestras oraciones con un acto de adoración, como lo aconsejan grandes santos maestros de oración.
    -Al decir “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…”, inclinemos la cabeza:
    -Como ACTO DE ADORACIÓN A DIOS ÚNICO Y VERDADERO,
    -Como ACTO DE REPARACIÓN por el falso ecumenismo que lo iguala a los falsos dioses de las demás religiones que NIEGAN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD : Judíos- de quienes dijo Nuestro Señor que no conocían al Padre y que quien niega al Hijo, niega al Padre y que ellos tenían como padre al demonio - y Musulmanes que niegan además de a Nuestro Señor, a la Santísima Trinidad- o así mismo, a aquéllos que adoran a las creaturas en lugar de al Creador de ellas -las religiones orientales panteístas que dicen que el universo es dios o las que adoran al sol, el fuego, etc-.
    -Como ACTO DE PETICIÓN para que el Espíritu Santo ilumine a los hombres para reconocer y adorar a Dios único y verdadero: LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y CUMPLAN ASÍ EL PRIMER MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS: “No pondrás falsos dioses delante de Mí”

    Un abrazo a todos los editores y lectores de Catolicidad.

    Rocío.

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