sábado, 1 de octubre de 2011

EBRARD AMENAZA: LAS LEGISLACIONES QUE BLINDAN LA VIDA DESDE SU CONCEPCIÓN NO PREVALECERÁN A MEDIANO Y LARGO PLAZO

Critica con vehemencia la libertad
de configuración legislativa expresada
en 19 estados. De llegar a la presidencia
impondría, sin duda, el aborto en todo el país.




El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, calificó de "aberrantes" las decisiones de la SCJN  al no declarar "anticonstitucionales" las reformas que blindan y protegen la vida desde la concepción de todo ser humano en los estados de Baja California y San Luis Potosí.

Manifestó que ese blindaje, no sólo en esos dos estados sino en un total de 19  entidades, es  -a su juicio- "lamentable" y amenazó  diciendo que esas reformas no prevalecerán "en un mediano y largo plazo".

Como es conocido, durante su gestión, Ebrard fue una de  las piezas claves para la aprobación del aborto en la Ciudad de México que ha incidido en el asesinato de más de sesenta y cuatro mil bebés mexicanos no natos en la capital mexicana, cantidad que casi duplica el número de muertos en todo el país durante la guerra del crimen organizado, esto es: entre ellos mismos y contra las autoridades. ¿Qué sucedería de aprobarse en toda la nación? ¿A qué nivel se elevarían las cifras?

Durante su administración, en la capital del país se han aprobado otras reformas como el dizque "matrimonio" de los homosexuales, así como la autorización para que éstos puedan adoptar, el matrimonio "express", etc. y ha habido un constante ataque a las autoridades eclesiásticas.

Ebrard pretende ser candidato a la presidencia de México por parte del PRD, por lo que después de la amenaza que lanzó al blindaje a la vida de diecinueve estados, ya se sabe a que se atendría el país de alcanzar la presidencia de la nación.

Como respuesta a sus declaraciones, presentamos el excelente artículo escrito en el diario Reforma por la brillante pluma de Paz Fernández Cueto:


¿CATEGORÍAS DE HUMANOS?


Al escuchar al ministro Jorge Pardo Rebolledo durante su intervención en la SCJN reconociendo el derecho a la vida, pude constatar con satisfacción que aún existe coherencia, sensatez y juicio crítico, al menos en algunos ministros que aún conservan el sentido común. Tal es el caso de los cuatro ministros que fijaron su postura en contra del ministro Fernando Franco, quien, más que pretender invalidar las reformas constitucionales de Baja California y San Luis Potosí, que contemplan la protección de la vida desde la concepción, daba la impresión de querer imponer, a través de su proyecto de sentencia, su postura ideológica. Admitir que el concebido es uno de los nuestros, que pertenece a la especie Homo Sapiens, que el embrión podría calificar como ser humano con el enfoque de otras disciplinas científicas, y concluir que no es sujeto de derechos en ningún momento de la gestación, es tanto como pretender elegir, entre los que compartimos el calificativo de humanos, quiénes tienen derecho a la vida y quiénes no.
En nombre de un falso "derecho" de las mujeres al filicidio, en los abortos se asesinan a más bebés mujeres, ¿dónde queda el verdadero derecho de las mujeres a vivir?
No es la primera vez que la humanidad cae en la tentación de clasificar a las personas en distintas categorías de acuerdo con su condición. ¿Es que alguien puede adjudicarse el derecho de determinar quiénes califican como persona y quienes no son sujetos de derechos? Estos criterios selectivos que hacen distinción entre diferentes categorías de humanos justificaron en su momento la esclavitud y la encomienda, el racismo, el colonialismo y otras formas de sometimiento de unos a la voluntad de los otros. El ministro Franco con su dictamen pretende hacerlo, negando al concebido el reconocimiento de derechos inherentes que se tienen como persona; esto, seguramente con la intención de salvaguardar derechos de los ya nacidos, especialmente de las mujeres. Lo que no consideró el ministro Franco fue la vulnerabilidad de la mujer, principal víctima del aborto a nivel internacional. La realidad es que se abortan más a las mujeres que a los hombres de acuerdo con lo que se conoce como la selección prenatal del sexo. Una vez más el machismo se hace presente en una de sus formas más crueles y discriminatorias ya que a estas mujeres no sólo no se les reconoce el derecho a su cuerpo, también se les niega el haber hecho con su vida lo que hubieran querido, de habérseles respetado un destino y un derecho a crecer en libertad.
Margarita Luna Ramos, Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Jorge Pardo Rebolledo son los ministros con los que tenemos que estar agradecidos muchos millones de mexicanos. Ellos, con su voto emitido en contra del dictamen del ministro Franco, lograron revertir lo que hubiera sido una sentencia fatal, no solamente para Baja California y San Luis Potosí sino también para 17 estados más de la República que decidieron proteger en sus constituciones locales el derecho a la vida, previendo lo que ocurriría en el Distrito Federal. Basta con echar una mirada y medir las consecuencias de haber abierto las puertas al aborto, ofertándolo a la mujer como solución a sus problemas.
Esta ciudad que se dice vanguardista, en donde un gobierno se atreve a presumir la muerte de más de 60 mil seres humanos sacrificados a lo largo de los tres años que lleva la despenalización del aborto, al amparo de la ley, ha abierto las puertas a una espiral de violencia destructiva y deshumanizante. Las cifras que se manejan, más que para presumirse, son para avergonzar. A la fecha, suman más los sacrificados por el aborto solamente en nuestra ciudad que los caídos a consecuencia del crimen organizado en todo el país. La insensibilidad ante lo humano nos ha ido deslizando poco a poco hasta caer en un estado de letargo que se confunde con la complicidad. ¿Cuántas víctimas podrían haberse cobrado en todo el país de haberse negado el derecho a los estados a proteger la vida de los suyos?
¡Ya basta! En estos tiempos en los que hablar de muerte, sangre, decapitados o decenas de descuartizados encontrados a la vuelta de la esquina va haciendo perder la sensibilidad colectiva y el aprecio por la vida, habría de enfatizarse el privilegio de existir y el respeto por el "otro". Si realmente queremos ayudar a las mujeres que enfrentan problemas ante su embarazo, en lugar de ponerlas ante la disyuntiva de tener que sacrificar a sus propios hijos para solucionarlos, habría que ofrecerles soluciones más compasivas y solidarias en las que participe toda la sociedad.

Los sacrificados por el aborto solamente en la Ciudad de México  casi duplican todos los caídos a consecuencia del crimen organizado en todo el país.
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1 comentario:

  1. Los abortistas esgrimen no criminalizar a la mujer. En realidad, en Mexico no hay mujeres presas por el aborto. ¿donde estan?¿en que carcel se encuentran las miles que abortan?
    Prohibir el aborto no ha llevado a que esten miles de mujeres en prision, en cambio legalizar el aborto ha incrementado este crimen considerablemente.

    En la ciudad de Mexico si se ha incrementado mucho el aborto con tantas facilidades para que asesinen a sus hijas e hijos quienes no los desean. ¿Por que no se orienta y se ayuda a esas mujeres con politicas eficaces en lugar de arrastrarlas con mas facilidades al aborto?

    LOs hijos no deseados se pueden adoptar por tantos que si los deseamos.O si el problema es sicologico se les puede orientar o si economico buscar alternativas como ya lo hacen grupos que ayudan a quienes pensaron abortar y no lo hicieron gracias a esa ayuda. Conozco casos asi y si el gobierno lo hiciera a gran escala otro gallo nos cantara

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